Editorial
Congreso del PSOE: manual de resistencia
Los presupuestos que ha presentado el Gobierno andaluz para el próximo año son increíbles, pero no por buenos, sino por la imposibilidad de creerse lo que cuentan los dirigentes del Partido Popular tras seis años de engaños.
Tenemos más recursos que nunca, más ingresos que nunca procedentes del Gobierno de España y esa es la razón principal por la que crece el presupuesto de la Junta para 2025. Esto viene ocurriendo cada año desde que gobierna Pedro Sánchez, pero el Gobierno de Moreno Bonilla, curiosamente, cada vez gasta menos, tal y como demuestra el ínfimo grado de ejecución de sus presupuestos y la absoluta degradación de los servicios públicos que sufrimos. Las pocas obras que ejecutan van al trantán, ahí están para atestiguarlo las del hospital de Roquetas de Mar o las del edificio de consultas externas de Torrecárdenas, que tampoco finalizará la Junta este año a pesar de contar con la financiación de los fondos europeos conseguidos por Pedro Sánchez. Aquí, por lo visto, no hay prisas ni nadie pide fechas para su terminación, como tampoco existe un compromiso de acabar con las listas de espera, con las colas en los centros de salud o para mejorar la desastrosa gestión de la dependencia. Ya ven, un presupuesto que políticamente no dice nada termina por no servir para nada. Es una tomadura de pelo en toda regla que, en la presentación de los presupuestos del próximo año, los consejeros de la Junta ni pestañeen al anunciar, una vez más, dinero para esas infraestructuras que no consiguen finalizar para la ampliación del centro de salud de Albox o partidas para centros educativos que ya tendrían que estar funcionando hace tiempo. A este paso, el Partido Popular tardaría más de 10 o 15 años en hacer lo que lleva prometiendo desde 2019.
Almería tampoco consigue despegar por tener en la Junta a alguien que es puro ‘postureo’. En octubre de 2018, Moreno Bonilla se comprometió a que, cuando fuera presidente de la Junta, se licitarían las obras de la autovía del Almanzora en su primer mes de gobierno. Pues por aquí vamos, sin obras ni fechas para su conexión con Baza. Hablar de un presupuesto histórico para Almería, por lo tanto, es sencilla y llanamente mentira. En todo caso, lo que es histórico es el engaño que tendremos que soportar otro año más y ya vamos camino de siete. Pero concluyamos con algo positivo en medio de tanta venta de humo: ya queda menos para el cambio.
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