No se estila

Ya nadie sabe, nadie ve nada, si se estila o no la que pongas para ir con el coche, canciones de María Dolores Pradera

Ya sé que no se estila, que tuvieras una cinta de casette con los éxitos de María Dolores Pradera sustraída y apropiada del cajón de cintas de tu padre, donde había cintas de los Panchos y de zarzuela, con carátula de color azul, y que además de sustraerla y apropiártela, la escucharas en el radiocassette del coche. O la tuvieras en la estantería junto a las otras cintas bien ordenadas, las cintas grabadas de discos tuyos o de discos o cintas que te prestaron. Grabadas en doble pletina. En aquella estantería donde ordenaste todas las cintas grabadas poniéndoles carátulas hechas con cartulinas de colores y con los títulos puestos con rotulador carioca. Mike Olfield, Beatles, Jerry Lee Lewis, y María Dolores Pradera. Y no se estilaba llevarla en el coche en aquel portacintas, esa caja de policarbonato negro con cierre de lengüeta. Tampoco se estilaba aprenderte canciones de María Dolores Pradera para cantarlas con la guitarra. Ni escribir la letra en una libreta poniendo los acordes de guitarra con rotulado en la sílaba exacta en la que cambiaban, sacada acorde a acorde, apuntada la letra volviendo una y otra vez atrás la cinta, adelante fwd, atrás rewind. Play. Otra vez. Y con paciencia sacar los acordes. Nos-espera nuestro cochero-frente a la iglesia mayor-a trotecito lento recorremos el paseo-tú saludas tocando el ala de tu sombrero mejor y agitas con donaire tu pañuelo. No se estilaba, ya sé que no se estilaba, que luego llevaras un cd pirateado de María Dolores Pradera, ahora con toda la discografía, en unos guardacds enormes debajo del asiento del coche, todavía los llevo pero se hace extraño buscar un cd entre tantos, hay que parar el coche, sacarlos, buscarlos, en esa imposible búsqueda entre varios estuches. Ahora no se estila que en los usb que llevo, también varios, también inencontrables, grabe en uno las canciones de María Dolores Pradera, todos los discos, ya en un usb con los demás en una pequeña caja en el receptáculo que lleva el coche frente a la palanca de cambio de marcha, junto a los chicles y otros cachivaches. No se estila pero ya nadie lo sabe, nadie lo ve, nadie puede saber viendo los usb qué música llevas, ni qué carátulas hechas a mano con cartulina. Ya nadie sabe, nadie ve nada, si se estila o no la que pongas para ir con el coche, canciones de María Dolores Pradera. Nos - espera nuestro coche, con miles de canciones inencontrables.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios