Las estratagemas no son "política"

Hay palabras y gestos de políticos que difícilmente se considerarían como políticas

Quizá este escrito parezca un simple deslinde de conceptos, pero tal vez sea algo más. No pretendo ser muy original y lo más probable es que este mismo tema se haya tratado por especialistas en el asunto. No obstante no me resisto a tratarlo porque lo que creo simple confusión lingüística tiene consecuencias de índole práctico muy interesantes. Se trata de distinguir "política" de "estrategia". O mejor, de qué se entiende y qué entiendo por la una y por la otra. Empezaré diciendo que, de esas dos palabras, uno, "política", ha terminado no solo oscureciendo, sino anulando a "estrategia". Es posible que el proceso haya sido el siguiente. Me recuerda aquella definición de "inteligencia" que dieron en el Congreso de París según la cual "inteligencia es lo que miden los test de inteligencia". En paralelo parece que se ha forjado el concepto "política" como "aquello que hacen los políticos" de forma que cualquier reacción de cualquier político ante decisiones que pueden ser o no ser de carácter político se dice que está "politizando" la situación. Pero lo que se está haciendo en esos casos es utilizar una estrategia para desacreditar al que hizo la crítica o la propuesta como un medio de ataque o de defensa. Un ejemplo palmario puede ser la reacción de Ayuso a las críticas que se están vertiendo a la situación de la sanidad en Madrid. O la reacción del Ministro del Interior ante las críticas que se están poniendo sobre el mantel por los sucesos de Melilla en el pasado mes de junio. Son palabras y gestos de políticos, pero difícilmente los consideraría como políticas. Son pura estrategia para mantenerse en el poder o para alcanzarlo. Estas estrategias, que calificaría de penosas, se ponen de manifiesto sobre todo en el momento de proponer leyes o pactos, y en el momento de oponerse a leyes y pactos. ¿Pactar con independentistas responde a convicciones profundas o solo es una maniobra, una estrategia para mantenerse en el poder? ¿Es la oposición a la renovación del Consejo General del Poder Judicial o del Constitucional una consecuencia de buscar un mejor procedimiento, o solo aferrarse a un poder que ya se tiene y al mismo tiempo erosionar el gobierno? La respuesta positiva a la segunda de las opciones de las dos preguntas, aunque se tilde de "estar haciendo política" nada tiene que ver. Hacer política es otra cosa. Y qué sea hacer política lo dejo para otro día.

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