La excelencia como clave

El nuevo panorama internacional nos convida a trabajar en pro de la innovación. Debemos reinventarnos a partir de la disrupción

Nos enfrentamos a una oportunidad única de activar todos los mecanismos que están a nuestro alcance para transformar las estructuras e infraestructuras sociales y económicas de los territorios. Y este cambio se puede llevar a cabo si somos capaces de incentivar la innovación abierta. Permitiendo la conexión entre las pequeñas y grandes empresas, entre las universidades y los emprendedores, entre la administración pública y la iniciativa privada. Y la clave está en la perfecta conjunción entre las grandes empresas que son capaces de identificar las diferentes dinámicas emprendedoras, junto con la fluidez de propuestas de innovación; y las pymes, que son el soporte y el origen del talento emprendedor de las startups y que con la creación de sinergias pueden logran la posibilidad de adquirir estudio y volumen de negocio.

La digitalización y las nuevas tecnologías se han convertido en un factor decisivo y también se han convertido en uno de los sectores económicos, sociales y culturales de mayor pujanza para todas las sociedades. El nuevo panorama internacional nos convida a trabajar en pro de la innovación. Debemos reinventarnos a partir de la disrupción. Una oportunidad para afrontar la transformación y transición de la productividad, disminuir la brecha tecnológica y fomentar la interacción entre los stakeholders de las diferentes empresas. Elementos de cohesión que permitirán mantener relaciones de beneficio recíproco y que incentivarán la creación de plataformas, foros, congresos de colaboración entre los territorios. Incentivando las networking de valor. También la pandemia ha constatado la necesidad de abordar seriamente, más que nunca, el compromiso con la Agenda 2030 y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde la innovación cumple una papel importante y vertebrador y que la transición a esta nueva distribución, no sólo debe ser tecnológica, sino también social, cultural y comprometida con los Derechos Humanos. Siendo inclusiva y con la convicción de que debemos generar un crecimiento global, a partir de lo local, responsable y sostenible.

Quizás, por todo ello, se precisa apostar por la innovación, el desarrollo y la investigación. Una innovación abierta que busque su máxima en la colaboración entre empresas, administración pública y universidades, para multiplicar su aportación en el contexto económico, social y cultural en el que nos encontramos.

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