Los españoles cada vez tenemos más claro que las políticas del PP están expulsando a las mujeres del mercado de trabajo. La reforma laboral ha supuesto reducir puestos de trabajo, reparto desigual del empleo, precariedad, temporalidad y más contratos a tiempo parcial para las mujeres, y por tanto, menos prestación por desempleo y pensiones más bajas. Ademas, los recortes en Dependencia están impidiendo a las mujeres desarrollarse laboral y profesionalmente en igualdad con los hombres porque muchas han tenido que hacerse cargo de familiares dependientes.

En Almería, la tasa de desempleo femenino en el ámbito rural es del 42 por ciento, frente al 25 de media en una provincia donde, sumando todos los sectores, la tasa de paro femenino supera en 12 puntos a la masculina. 26.000 mujeres trabajan en cooperativas, en comunidades de regantes, en almacenes agrícolas o en el propio invernadero, pero sólo 3 de cada 100 consejeros de cooperativas de la provincia son mujeres, y apenas 1 de cada 1.000 fincas es de titularidad compartida. Son una fuerza imprescindible en nuestro mercado laboral, en nuestra economía y en nuestra sociedad en general y, por ello, tienen que ser visibles y contar con los mismos salarios, derechos y oportunidades.

Andalucía siempre ha estado en la vanguardia de la legislación por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. Por eso, los socialistas en el Parlamento Andaluz vamos a defender, apoyar y reivindicar que nuestro país cuente con una Ley de Igualdad Laboral y una Ley de Igualdad Retributiva que contribuyan a erradicar la discriminación que soportan las mujeres en el acceso al empleo, la promoción profesional y la eliminación de la brecha salarial, que, junto a la precariedad y la temporalidad, caracterizan la desigualdad laboral de las mujeres de este país.

No puede haber una sociedad verdaderamente democrática si no somos capaces de eliminar los comportamientos y actitudes machistas que atentan contra más de la mitad de la población y que se extienden en todos los ámbitos, desde el familiar, social y laboral hasta la más cruel, como es la violencia de género que se ejerce hacia las mujeres.

Rotundamente sí: las mujeres tienen razones de sobra para protestar por su situación y desde el PSOE las apoyamos. Necesitamos más feminismo, si de verdad queremos que nuestra sociedad sea más fuerte, competitiva y, desde luego, más solidaria.