Por fin, la primavera

Las palabras de Neruda invitan al optimismo: "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera"

L A primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido", escribía Antonio Machado. Sol. Luz. Flores. Latidos del corazón. Seretonina… Aunque de puntillas, y soportando el confinamiento en los hogares de toda la población, la estación más alegre, ha hecho su presencia. "Por fin, la primavera". Las semillas han comenzado a germinar. Y con ellas, el estado de ánimo. Y la esperanza. Así es como con el 20 de marzo llega la primavera. Esta nueva estación ya está aquí, se desperezó, pero se echó a dormir al menos hasta final de mes como dijo el doctor Simón en palabras del Presidente del Gobierno, o algunos días más como nos anima el ministro Avalos.

La primavera cambia el decorado de nuestro cotidiano vivir, que hace que vuelvan a surgir la floración y esa explosión de verdes diferentes, que los días te abracen como si quisieran que se olvidara ese largo, tedioso y húmedo invierno cargado de ciclogénesis explosivas, al menos este pasado. La primavera es una estación que todos vivimos, según las edades, de distintas maneras. No importa que no se sepan los mecanismos de la naturaleza ni de la fisiología de cada uno. La percibimos. La sentimos. La vivimos. ¡¡Merece la pena!! Es primavera. Nos va llevando a otra dinámica más activa, de más deseo, más testosterona en sangre, aumenta la líbido, más horas de luz segregan más vitamina D… Nos alivia el estrés y nos levanta el ánimo.

Hoy, igual que ayer y siempre y así será eternamente… nos altera, nos "descoloca", nos programa nuestro reloj biológico con otro ritmo muy distinto al invierno: más horas de luz (el domingo 29 cambia la hora, a las 2 serán las 3), otra temperatura y hormonas estimuladas. ¿Quién le dice a la naturaleza que es primavera, para que llene de color y aromas todo el ambiente?

Primavera de abuelos, de espera y de sueños nuevos, donde se conjuga el pasado con un nuevo presente del primer nieto (voy a ser abuelo en agosto), que hace de la espera mucho más optimista, ya alegre de lo mucho bello que tienes esta estación recién llegada. Luego vivir la primavera es algo necesario y estimulador.

Primavera, al fin, que ahora te llena de luz confusa el alma y de pálido color los sueños, y que por eso no te hace olvidar el difícil camino que nos queda durante este afligido y ruinoso año. Sea como sea, las palabras de Pablo Neruda invitan al optimismo: "Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera".

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