A flor de agua

Hay políticos o comentaristas que no quieren, o no pueden, o no saben adentrarse con profudidad en la actividad de la cosa pública

Fuí pescador de caña en mi niñez, y recuerdo los consejos que me daba Ramón, un viejo pescador: "a flor de agua no se consiguen buenas piezas; pesca a fondo y, si es posible, pegado al cantil, que es una caja de sorpresas". Haciéndole caso llegué a pescar un buen pulpo calando a fondo junto a las rocas del puerto. Buena estrategia. Como en la pesca, cuando nos quedamos rascando en la superficie de la realidad, a lo sumo podremos lenizar picores, pero nada más. Algo similar a lo que estamos viviendo en lo que se se considera "crítica (¿?) política". Parece que hay políticos y comentaristas que o no quieren,o no pueden o no saben adentrarse con alguna profundidad en la actividad de la cosa pública. Esa experiencia la viví hace unos días a raíz de escuchar un programa de radio con el affaire de la sustracción de unos botes de crema, o el informe sobre las corrupciones de un senador español, elaborado en Bruselas. Todo fue un ir y venir en torno a cuestiones anecdóticas muy alejadas del fondo de la cuestión. Así, yo,, no viviendo en Madrid no he podido llegar a conocer cómo ha sido la labor de la expresidenta durante su mandato, o cuáles son los motivos de esos lobbis a los que aquel senador acusa de haber elaborado o filtrado el informe. Que si la cara bonita, que si la aludida impotencia por la edad... En eso se centraron. Y si tales eran los comentarios de las personas a las que consideramos dignas de atención, ¿qué puedo decir de lo que estuve viendo y leyendo en las redes sociales? En seguida proliferan los memes y otras memeces, para ver quién es el más ingenioso de todos, dirigidos a la destrucción de la persona, del ser humano, pero lejos de un análisis más o menos detallado, más o menos profundo, de los hechos propios de su acción política. Es como si todos hubieran desatendido los consejos del pescador. Todos pescando a flor de agua, tal vez porque siguen una fina estrategia de manipulación del personal. Objetivo: que creamos que, actuando como lo hacemos en las redes sociales o en las conversaciones de bar, que no son más que un comportamiento mimético de lo que hacen algunos políticos o comentaristas formales, pensemos que estamos siendo analistas políticos avezados. Pero tal como vemos, estos métodos solo llevan a la consigna, al eslogan como única palanca para ganar las elecciones. Flaco servicio al desarrollo de una sociedad democrática madura.

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