La general patrricia ortega

Sí valioso es este ascenso para las FFAA, igual lo es para la sociedad civil. Eleva a normal lo que es a pie de calle

Estimados y apreciados lectores del Diario Almería, podríamos dedicar estas líneas a otros aconteceres públicos ocurridos en esta quijotesca España, pero la libertad de cátedra me inspira dedicarlo al hecho que a continuación se describe, para que sirva de felicitación a Vuecencia por tan acertada promoción militar, tras la realización del curso de ascenso al generalato de la Coronel Patricia Ortega en el XXX aniversario de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas españolas.

Pero en una provincia como la nuestra, Almería, en la que se encuentra incardinada una Unidad Militar de tanto valor en las FFAA por el servicio público que prestan en España y a nivel Internacional, me refiero a la Brigada de Infantería "Rey Alfonso XIII", II de la Legión, haga mención elogiosa de la promulgación por el Jefe del Estado, S.M. El Rey Felipe, del Real Decreto 433/2019, de 12 de julio, publicado en el Boletín Oficial de Estado Núm. 167, de 13 de Julio, relativo a la propuesta de la Ministra de Defensa, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 12 de julio de 2019, promoviendo al empleo de General de Brigada del Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra a la Coronel Patricia Ortega García.

Por ello, sean estas líneas amanuenses para felicitar a la General de Brigada Patricia Ortega por el nuevo empleo y haberse implementado el mismo el pasado día 16 de julio, festividad de la Patrona de la Armada, la Virgen del Carmen, al recibir una mujer militar, por primera vez en la Historia de España, de manos del JEME Francisco Javier Valera, el fajín carmesí de punto de seda encarnada con borlas de hilo de oro, flecos de seda y entorchados de empleo, que distingue a aquellos militares que forman parte del Cuerpo de Oficiales Generales desde el siglo XVI.

Sí valioso es este ascenso para nuestras amadas FFAA, igual de importancia tiene para la sociedad civil, al elevar a normalidad lo que es normal a pie de calle, sobre todo porque su ascenso se debe al haber acumulado la General Ortega García el mérito y la capacidad exigible para ello y no en virtud de un cupo por razón de género, sino superando de manera sobresaliente 30 años de sacrificio, dedicación, esfuerzo y un proceso de formación constante a nivel de instrucción y adiestramiento, siendo para las mujeres y hombres la misma exigencia, responsabilidad y ejemplaridad.

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