Plaza vieja

Luis Rogelio Rodríguez

El gesto hermoso de cada Navidad

UN año más, Nuevo Futuro ha abierto las puertas de su tradicional Rastrillo solidario de Navidad. Quiero animar desde aquí a todos los almerienses a que, si desean sentir la satisfacción de colaborar con una causa justa y necesaria, se pasen por el local habilitado en la Plaza Conde Ofalia, en el mismo lugar que el año pasado, porque allí podrán encontrar a buen seguro un regalo para estos días o, simplemente, el placer de disfrutar entre amigos de una magnífica cocina. Para el Ayuntamiento es una satisfacción colaborar cada año con una de las iniciativas que más apoyo y seguimiento tiene entre todos los almerienses, como es la labor altruista que desarrolla Nuevo Futuro en beneficio de los niños sin hogar. Como todos ustedes saben, Nuevo Futuro es una asociación dedicada a la creación y mantenimiento de hogares de acogida para niños privados de ambiente familiar, es decir, niños que por diferentes motivos (orfandad, abandono, falta de recursos, etc.) no pueden vivir en el seno de una familia.

En cierto sentido, la inauguración del Rastrillo de Nuevo Futuro constituye uno de los puntos de arranque tradicional de la Navidad almeriense, puesto que son muchos los vecinos y familias que se acercan a sus tenderetes y mesas para participar de un empeño que, entiendo, nos afecta a todos por igual, como es la solidaridad y entrega hacia los más desfavorecidos. En pocas ocasiones podrá decirse que una aportación tan pequeña como la que suponen los regalos y productos del Rastrillo producen un beneficio social que multiplica con creces el importe de nuestras colaboraciones. Esta Navidad, la felicitación que ha enviado el Ayuntamiento dice algo tan sencillo como que "La paz comienza en la sonrisa de un niño". Y son muchas las sonrisas que a lo largo de los últimos cuarenta años ha conseguido poner Nuevo Futuro en las caras de muchos niños repartidos por medio mundo. Esa paz a la que alude la felicitación municipal puede comenzar también en el gesto hermoso de cada Navidad de acudir al Rastrillo a escoger algún detalle o a animar y felicitar a las personas que tan admirablemente colaboran con este objetivo. Desde la diez de la mañana hasta las diez de la noche se pueden visitar todos los puestos y colaborar con una asociación sin ánimo de lucro cuyo único objetivo es el bienestar y la felicidad de los niños a los que acoge y que en Almería ronda el medio centenar, distribuidos en los ocho hogares que Nuevo Futuro tiene en nuestra provincia, cuatro en régimen normalizado, una casa de acogida inmediata y tres casas cuna. Les invito a que, de algún modo, se sumen también al esfuerzo compartido de intentar dar a estos niños las herramientas de formación y cuidado que les permitan, el día de mañana, contribuir a hacer de nuestra sociedad un espacio más justo, más equitativo y más humano. En esa tarea, en ese esfuerzo, los amigos de Nuevo Futuro saben que siempre me tendrán a su lado.

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