La 'gordofobia' es una patología y un sentimiento

Es fundamental que la familia o un ser muy allegado, con el apoyo de un psicólogo, les ayuden a ver la realidad

Estamos sensibilizados con la anorexia o la bulimia. Sabemos que son graves enfermedades que afectan a nuestra salud física y mental, incluso hasta dejarnos entre la vida y la muerte. Relacionamos los trastornos alimentarios con la delgadez y nos equivocamos, porque lo que realmente nos destruye es no darle a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita. ¿Conoce la MEGAREXIA? ¿No había oído hablar nunca de ella? Normal. Es la gran desconocida entre los trastornos alimentarios.

Fue Jaime Brugos quien dio nombre a este desorden alimentario que consiste en ser obeso sin querer verlo ni admitirlo. O sea, es un problema de origen psicológico, ya que el enfermo sufre una distorsión en la percepción de su propia imagen. Tanto en la megarexia como en la anorexia sucede porque el cerebro está desnutrido. Sin embargo, mientras los anoréxicos pierden peso porque se ven gordos, los megaréxicos ganan kilos porque se ven sanos, en su peso ideal.

"La megarexia es el otro lado de la báscula de un anoréxico". Pero, ¿cómo saber si una persona sufre megarexia? Un megaréxico es un obeso que se ve delgado. El enfermo no es consciente de su problema. Sufren mareos y tensión baja debido a la falta de nutrientes en el organismo. Es posible que si un familiar, buen amigo o persona cercana, intenta hacerle ver la realidad, tengan un momento de lucidez y lleguen a verse tal y como son físicamente. Son personas reacias a ser fotografiados o a ir de compras con alguien. Se dan cuenta que la sociedad los humilla y patologiza, pero no cambian.

Al mismo tiempo que avanza la enfermedad, su carácter va cambiando a la par, por falta de nutrientes o por los estados de shock. Así, las personas con megarexia se vuelven hostiles, intransigentes, conflictivas y hasta mal educadas.

Es fundamental que la familia o un ser muy allegado, con el apoyo de un psicólogo, les ayuden a ver la realidad, ya que hablamos de un trastorno alimentario muy poco conocido pero que afecta cada vez a más personas, solo hay que mirar a nuestro alrededor y vemos los "muchos kilos que sobran", y por desgracia en chicos y chicas bastante jóvenes.

En la acera de enfrente está lo que se ha llamado la "vigorexia" o complejo de Adonis, un mal que consiste en la obsesión por el cuerpo, el musculito, el espejo, la báscula, el gimnasio y el uso y abuso de proteínas, anabolizantes y otros etcéteras dopantes.

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