Utopías posibles

Este grupo no es bueno para mí

La normativa andaluza dice que cuando un centro decide ser bilingüe, deben serlo todos los grupos del centro

Ayer por la mañana, un niño de 2º de ESO avisó a su profesor de que se encontraba mal, le dolía muchísimo la cabeza. Salió del aula, y unos pocos minutos después, pidió hablar conmigo porque quería un cambio de grupo. Cuando le pregunté el motivo, me respondió con los ojos llorosos: "es que este grupo no es bueno para mí, en este grupo todo el mundo se insulta, el uno durmiendo en la mesa, el otro con el móvil, nadie hace nada, así que quiero cambiarme a bilingüe". Me resultó tan admirable su valentía y su capacidad de reflexión, que le felicité. Le dije que me había dado una gran alegría, y que le apoyaba totalmente en su decisión..

Recapitulemos. El niño pertenece a un grupo "no bilingüe". La normativa andaluza dice que cuando un centro decide ser bilingüe, deben serlo todos los grupos del centro. Solo excepcionalmente, puede haber grupos no bilingües. El problema es que, por diversos motivos, la mayoría de los centros educativos se acogen a la excepcionalidad. Algunos, por falta de profesorado bilingüe. Otros, porque defienden la libre elección de las familias. Sin embargo, esta libre elección está predeterminada casi de nacimiento. ¿Cuál es el perfil del alumnado no bilingüe? Es fácil deducirlo: contexto cultural bajo o muy bajo, dificultades económicas, alumnado repetidor, absentista, con diversas etiquetas y diagnósticos, con serios problemas de convivencia en el aula… Así, se termina creando un auténtico gueto, un lugar donde nadie está a gusto, ni profesorado ni alumnado, donde es muy difícil avanzar en aprendizaje, donde las expectativas están por los suelos y predomina el sentimiento de que "yo no valgo para esto", o "la escuela no vale para nada".

Si la Constitución establece la no discriminación por procedencia, cultura, etnia, género o religión, urge que revisemos seriamente las rendijas del sistema, esas por las que se cuelan a puñados niños y niñas que podrían tener un futuro, que tal vez solo necesitan que alguien le diga que pueden salir adelante, que vamos a luchar codo con codo, junto a sus familias y apoyarles en todo. Urge PROHIBIR cualquier forma de segregación en la escuela, ya se llame no bilingüe, PMAR, adaptación curricular con rebaja de contenidos, optativas para "buenos" y "malos", o incluso religión católica, en contextos multiculturales. Son muchas las perversiones del sistema y hay cosas que hay que decir alto y claro.

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