Cuando menos sorprende, y este que suscribe lo está y mucho, ante algunas noticias que llegan a sus oídos. Es pintoresco que un informe de la Fiscalía del Estado haya abierto el debate sobre señales sexistas que regulan el tráfico rodado; señales de las que se ha hecho un estudio, y se ha llegado a la conclusión que existe una gran dependencia y subordinación de la mujer al hombre, argumentando que: "aun cuando se han hecho progresos por la paridad de géneros, todavía perviven señales contrarias a los principios de igualdad, donde la figura del hombre es predominante sobre la de la mujer", pues bien, si la fiscalía tiene a bien estudiar este tema, que lo haga; sin embargo también debería dedicar tiempo a modificar la ley que ampara a los ocupas, si digo bien, "QUE AMPARA A LOS OCUPAS" tema de candente actualidad y creo prioritario al lenguaje de las señales sexistas; en cualquier caso, son mucho los aspectos a los que la Dirección General de Tráfico nos tiene acostumbrados, numerosos cambios de forma, cuyo fondo ha resultado de muy poca efectividad; en este momento, como es costumbre, baraja entre otros aspectos el modificar la edad de acceso a los permisos de conducir, sobre todo a los de carácter profesional que requieren los Cursos de Adaptación Profesional, y que contemplan en su parte didáctica, tanto los aspectos aptitudinales como los actitudinales, y es sobre todo en este último punto en el que quiero hacer un pequeño receso y valorar: "la forma del formar al alumno, cuanto ha aprendido, de qué forma interpreta lo aprendido y como lo pone en práctica". Estos pasos que considero de vital importancia y que sumados a una prueba psicológica, redondearían en transformar la formación .del C.A.P, y no precisamente el tiempo que equidista entre los dieciocho y veintiún años de los individuos; sirvan estos argumentos como alternativa a tanto cambio y aprendamos a valorar y hacer un buen uso de lo que tenemos, de nada sirve nuevos artículos, ni grandes sanciones sino modificamos los programas y como consecuencia la actitud de los individuos; en la actualidad la formación C.A.P. deja mucho que desear, siendo un gran número de profesionales los que creo que no reúnen las características que se les exige para desempeñar el transporte, tanto nacional como internacional. Por tanto, en estos tiempos en los que se pretende alterar reglas gramaticales, donde no se le da valor a lo ya establecido, donde todo cambia, no solo, no se sostiene por sí mismo, sino que no tiene fundamento inclusivo.

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