En la punta arriba

Dónde están las llaves...

En tiempos de paz se dan besos y abrazos (figurados claro), pero en tiempos de guerra vale casi todo. Y eso es lo que ha sucedido en los dos PSOEs que cohabitan en Almería. Hay una agrupación local que tiene una sede, cuya hipoteca paga el provincial. Hasta quí, todo correcto. Pero llega el momento en que la local no quiere pasarles ni un euro de lo que recibe el grupo de concejales de la capital. ¿Qué sucede? Se cambia la cerradura y a otra cosa. Al final y tras dura negociacióm, las aguas han vuelto a su cauce y la local debe pasar cada mes, como era lógico, parte del dinero a la provincial. Y tan 'amigos'

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