La obra que suprimirá el paso a nivel de El Puche constituye la primera actuación del soterramiento en nuestra ciudad y será una realidad en poco más de un mes, una vez que ADIF adjudique unos trabajos que van a suponer una inversión de más de 27 millones de euros y a cuya licitación se han presentado casi una treintena de empresas. Tras años de 'dimes y diretes', de paciente espera, de un arduo trabajo municipal, culminado en esta Corporación por el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, las obras que llevarán a la eliminación de este punto negro y serán la primera actuación de Alta Velocidad en Almería están en línea de salida. Un deseo colectivo que se viene encontrando con la triste e inexplicable oposición de la autodenominada Mesa del Ferrocarril, cuestionando una actuación de orden técnico, consensuada y aprobada en el seno de la Sociedad Almería 'Alta Velocidad', de la que participamos Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno, que supone el traslado PROVISIONAL de la estación a Huércal de Almería mientras se desarrollan las obras que, además, van a ser aprovechadas para iniciar un tramo de la plataforma del AVE correspondiente al tramo Níjar-Almería. Nuestra intención es que los trabajos se ejecuten de la forma más diligente posible y admitir la alternativa que sugiere una Mesa que empieza a verse claramente escorada, y no precisamente hacia los intereses generales de la ciudad, supondría retrasar, encarecer y seguir poniendo en riesgo durante más tiempo la seguridad de peatones y vehículos.

Su propuesta, descartada técnica y económicamente, y a la que se ha sumado de forma oportunista y partidista el Psoe de Sánchez Teruel y Pérez Navas, recluta para su discurso una innecesaria inquietud sobre el futuro de la Estación que, recordemos, se encuentra en pleno proceso de rehabilitación por parte del Ministerio de Fomento para su cesión a la ciudad y hacer de ella un espacio cultural sin que pierda su verdadera esencia y utilidad: ser el destino de la llegada de la Alta Velocidad a Almería. La sucesión de buenas noticias que se ha producido en torno a la necesaria mejora de las infraestructuras ferroviarias que siempre hemos defendido desde el Ayuntamiento no parecen ser tales para una Mesa más dispuesta a seguir remando a favor de determinados intereses políticos -sólo hay que ver algunas fotografías- que no coinciden precisamente con lo que necesita la ciudad. Y es que algunos parecen haber recuperado la vieja consigna leninista de "cuanto peor (le vaya a la ciudad), mejor (para ellos)".