No molesten

Si para usted es complejo el ordenador e internet pruebe con el cajero automático y ya me dirá

En el presente de ciencia-ficción jamás soñado por los viajeros del pasado delante de los bancos o cajas (no se sabe) hay decenas de personas esperando que abran a las 8:30 para molestar a los empleados y darles trabajo que podría hacer una máquina. Es más, ya lo hace una máquina y se llama ordenador, internet y cajero automático. Si para usted es complejo el ordenador e internet pruebe con el cajero automático y ya me dirá. Ya casi todos te dicen amablemente que puede hacerlo con el cajero (puede y no tiene otra) intentando en un último esfuerzo inútil esconder el hecho de que va a tener que hacerlo todo, hasta pedir una hipoteca, por ese sistema. Lo hacen para que usted no moleste a los empleados y así puedan hacer su trabajo que si era atender a los clientes quedará en el aire la pregunta retórica de cuál es realmente el trabajo que no podemos interrumpir. El puente levadizo que algún día se cerrará para siempre se abre a determinadas horas y días según para qué cosas. La pandemia y el confinamiento fue la excusa ideal que necesitaban para recomendar que no fuesen a las oficinas y dada la persistencia finalmente se prohibirá el acceso. Los bancos (o cajas) serán todos electrónicos, como ese de color naranja que a final terminó poniendo sucursales, no existirá el dinero físico (ya hay bastante poco y del no físico). Los molestos clientes solo podrán admirar desde fuera una esbelta torre de marfil donde trabajarán empleados proactivos y cibernéticos que gestionarán bytes hábilmente mientras todos los exempleados añorarán de mentira su trabajo cuando sean prejubilados y añorarán el trabajo en general cuando sean simplemente despedidos. Ya no podrá existir el entrañable mendigo borrachuzo que va todos los días al cajero/a físico (el otro también es físico, qué confusión) a que le den los diez euros que necesita para sus diarias botellas de vino. No le da más el cajero/a físico porque se lo gastaría todo el mismo día. Dígame que cajero automático puede hacer eso. Así las cajas siguen teniendo esa pretendida función social a la par que los mandamases se hacen de oro con triquiñuelas de consejos de administración. Pero todo eso acabará y simplemente los mandamases se harán de oro con o sin triquiñuelas sin contar con esa gente molesta que solo quiere que le guarden el dinero y que no le cobren comisión. Mande su pasta por transferencia y dejen de dar la lata ya.

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