Notarios para un congreso

Comienza en Sevilla el 41º Congreso Federal del PSOE con el lema ‘España adelanta por la izquierda’, pero ‘España nos la sopla’ habría sido más del gusto de los partidos en cuyas manos estamos. ¿Se imaginan que el iluminado de Waterloo le hubiera impuesto a Sánchez este eslogan para seguir apoyándole? Saldría Pedro al escenario cual Broncano con el bombo (sólo vi los cinco iniciales minutos de su primer programa y a Motos tampoco lo sigo: aunque a tanto sanchista le cueste creerlo, somos muchos los que vivimos al margen de las trifulcas de estos dos, rifirrafes que los tertulianos palmeros de RTVE convierten en noticias de alcance); saldría Pedro con el bombo, decía, y preguntaría a voces a los delegados: “¿España?”. Y éstos contestarían: “¡Nos la sopla!”. Y así varias veces. Luego aparecería María Jesús Montero con un número de magia potagia: “Y dándole a una de las comunidades más ricas el concierto fiscal… ¡voilà!… las restantes autonomías salen ganando”. Cuando la derecha de este país se muestra cada vez más torpe e incapaz (con gafas disimulabas tu despiste, Feijóo) y cuando su lideresa ‘de facto’ quiere adelantar a Vox por la derecha, los socialistas, en lugar de sustituir a su líder por un socialdemócrata auténtico que pensara en la verdadera igualdad de todos los ciudadanos y en la justicia redistributiva (“Ustedes perdonen, pero este jefe nos ha salido de aquella manera, pasa en las mejores familias”), para arrasar así en unas elecciones, van y jalean a este tipo. “Es que a ver de qué voy a comer yo si dejo de adorarle, con lo inútil que soy”. Pedro saldrá este fin de semana e imitará a Alcaraz en su ‘jugada’ favorita: llevarse la mano a la oreja para escuchar los aplausos de los asistentes. Creo que el tenista murciano es más genial que Sinner, pero el italiano tiene más fuerza mental y, sobre todo, procura no hacer este gesto tan hortera. Sánchez buscará la atronadora ovación de los delegados, ¡y ay de aquellos que aplaudan poco o sin ganas!: puede que la organización haya camuflado diversos notarios en la sala para que levanten acta de los delegados, si no desafectos, al menos sospechosos. “Usted sólo aplaudió tres segundos y ni se levantó”. “Es que estaba con colitis y no dormí en toda la noche”. “Traiga un certificado médico, no sea que en las listas a los próximos comicios no vaya ni de tercer reserva”. Más que notarios, este partido empieza a necesitar psicólogos.