No sería ético ni probablemente viable, puesto que los servicios de seguridad lo impedirían, que los representantes de las formaciones políticas del Ayuntamiento de Almería, acudiéramos a un Pleno en ropa interior. Pero lo que sucedió el pasado viernes fue, desde el punto de vista figurado, lo más parecido a un paseo por cualquiera de las magníficas playas naturistas de nuestra provincia por parte de representantes de algunos de los partidos y de su gestión; poniendo de manifiesto sus políticas torticeras e interesadas y anteponiendo sus intereses partidistas al interés de la ciudad.

El hecho de que se demostrase públicamente la existencia de la reunión de Antequera entre representantes del Partido Socialista y la formación GIAL para ofrecer el "desbloqueo" del PGOU en Almería por parte de aquellos "dueños y señores" de la Junta de Andalucía por entonces, a cambio del apoyo para formar gobierno municipal para la legislatura 2007-2011, tiene que retorcer las tripas de los almerienses al comprobar cómo se planificaban e implementaban las actuaciones o políticas públicas de interés supuestamente general. Luego, ¿el proyecto de El Corte Inglés, era de interés para la ciudad o no? ¿Se ajustaba a derecho la modificación prevista del PGOU? ¿De qué se habló más, en aquella reunión? ¿Por qué GIAL no aceptó ese ofrecimiento? ¿Se merecen los ciudadanos de Almería que representantes de PP, PSOE y GIAL, aún hoy con cargo electo, dieran explicaciones? Sería cuanto menos interesante, que la ley permitiera la exigencia de responsabilidades a los políticos por su gestión si ahora se derivaran intereses o daños y perjuicios por incumplimiento, ¿quién debería pagarlos, los ciudadanos o los gestores públicos?

Desde VOX hicimos llegar al actual equipo de gobierno nuestra mano tendida para trabajar en pro de un proyecto de ciudad, en el que se ataje un problema a nuestro entender endémico como es el comercio local. Por otro lado, también debatimos y aprobamos por unanimidad una moción del grupo municipal Ciudadanos, para instar al Ministerio de Política Territorial y Función Pública a dotar de carácter estable a la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo. Ambas formaciones, probablemente derivado de nuestra novedad y el crecimiento exponencial sufrido, estamos siendo víctimas de esas actuaciones.

Sobra reiterar, que estas prácticas políticas llevan implícito una deslealtad del electo para/con el electorado y por ende un fraude electoral desde el momento que de su posición o decisión se derive un pacto con otras fuerzas políticas para cambiar o mantener la mayoría gobernante en una entidad local o dificulte a dicha mayoría el gobierno de la entidad, habiendo sido esta el resultado de las elecciones.