A principio de agosto de 1824 un grupo de liberales ataviados con el uniforme rojo de la Marina Real Británica desembarcaron en las playas de Almería con el fin de restablecer la Constitución de 1812 en defensa de la libertad frente al absolutismo de Fernando VII. El intento fracasó y más de una veintena de ellos fueron fusilados, de rodillas y por la espalda el 24 de agosto. En 1868 se erigió en su memoria el monumento a los Mártires de la Libertad, conocido popularmente como el Pingurucho a los Coloraos. Entonces se podía considerar que el monumento tuviese connotaciones políticas progresistas en defensa del liberalismo, frente a los regímenes absolutistas imperantes. El Pingurucho se levantó en la Puerta de Purchena y, por razones urbanísticas, se trasladó a la Plaza Vieja. En el año 1943, en los primeros años de la dictadura, un alcalde franquista, Vicente Navarro Gay, ordenó demoler el monumento con motivo de la primera visita de Franco a Almería. Pensaría que un monumento a la libertad en el centro de la plaza, no era el marco más adecuado para que un dictador se explayara con un discurso llamémosle "patriótico", arengando a las masas, desde el balcón del Ayuntamiento. Las connotaciones políticas en este caso eran evidentes. El fascismo se había implantado en España y el derribo del monumento, que en su día se erigió como un avance defendiendo políticas liberales, significaba un retroceso en acatamiento a un régimen dictatorial. Una vez muerto el dictador y constituida la democracia, la recuperación del Pingurucho de los Coloraos significaba recuperar un capítulo de la historia de Almería que había sido borrado del mapa por la dictadura franquista. Muerto Franco y con la democracia consolidada, un ayuntamiento democrático, valga la redundancia, reconstruyó el monumento en el mismo lugar donde se hallaba. Superadas las diferencias políticas en cuanto a la libertad se refiere, el pingurucho nos representa a todos los almerienses demócratas, puesto que lo que simboliza es la defensa de la libertad. Se equivoca el Ayuntamiento volviendo a politizar su presencia en la reciente conmemoración de su aniversario, calificando a la Asociación Bicentenario de los Coloraos, Amigos de la Alcazaba, Vecinos del Casco Histórico, La Chanca-Pescadería y Acción por Almería, como grupos manejados desde la izquierda, e impidiendo su participación en el acto, por defender la permanencia del pingurucho en la Plaza Vieja.

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