Nuestra plaza

Lo que es valioso es el conjunto, la atmósfera, el ambiente total, y eso lo ignoran por completo los informes

Mi primera reacción fue decir: "Por fin una noticia esperanzadora". Pero no era la primera. Porque todo este tiempo ha estado trufado de buenas pequeñas noticias. Porque a pesar de todos los reveses siempre se ha mantenido el ánimo. Me refiero al tema de la Plaza Vieja. Frente a esas pequeñas noticias positivas, la que venía del Ayuntamiento era siempre demoledora: mantenemos el proyecto de remodelación de la plaza. No han valido razones para algunos de los que se consideran "representantes" de la mayoría de los ciudadanos, y como si aquellas votaciones de hace dos años, en donde no recuerdo que apareciera explícitamente en el programa esa modificación de la Plaza, de nuestra plaza, les diera patente de corso, han seguido adelante con el proyecto, como el famoso "Don Erre que Erre". Se han dado razones para considerar descabellado el proyecto. Desde razones ambientales, hasta razones económicas o de índole estética para descabalgar el proyecto. Sordera oficial. La única que daban ellos y que yo conozca, es que los árboles no permiten ver las fachadas de la plaza. ¡Valiente razón! Y los dictámenes de las comisiones de patrimonio y similares en los que no consideraban dignos de protección los árboles y el Pingurucho, y sí las fachadas que circundan la plaza no pueden ser más peregrinos. Porque lo que es valioso es el conjunto, la atmósfera, el ambiente total, y eso lo ignoran por completo los informes que tienen todas las trazas de haber sido dirigidos. Priva en la actitud del ayuntamiento lo que, hace un par de años, tildaba yo de actitud arboricida. Pero no solo "sobran" los árboles. También sobra un monumento directamente dedicado a los Coloraos pero que es un símbolo de defensa de la libertad. No gusta a bastantes ediles, digo yo, algo que defiende la libertad mientras que parece que habría que abrir la visión al vecino mausoleo de la cruz de los caídos que entra en colisión con la ley de memoria histórica. Frente a tal actitud, el TSJA, aunque por razones de procedimiento, ha paralizado cautelarmente la obra. Esa es la buena noticia. Desearía que, además, el Tribunal tomara en consideración la sensibilidad de tantos almerienses que se han opuesto a ese destrozo de la plaza. Las manifestaciones en contra del proyecto no han sido masivas. Es cierto. Pero es que no conozco ningún caso en el que se hayan manifestado a favor de cortar, romper y derruir nuestra Plaza.

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