El medio y el ambiente

La porquería ha venido, y...

Nadie sabe cómo ha sido. Nadie tira una botella en la playa. Nadie deja basura en la playa

Nadie sabe cómo ha sido. Nadie tira una botella en la playa. Nadie deja basura en la playa. Todo el mundo usa los distintos contenedores de basura. Los barcos están sometidos a estrictos controles de depósito de residuos en los puertos. Y, lo más importante: 1.- que yo sepa, las botellas de plástico vacías no vuelan. 2.- Como prácticamente ningún tipo de plástico es biodegradable, una botella podría tardar más de 400 años en desaparecer. ¡Ahí dejo el dato!

Y 3ª consideración: las botellas de plástico no vuelan.

Una aclaración: donde digo botellas, puedo decir una bolsa o un embalaje de plástico.

Por otra parte, en la Antártida hay zonas, en las que, para preservar los pingüinos de la contaminación, el acceso está restringido y controlado.

Bueno, pues en esas zonas de la Antártida superprotegidas, se han detectado pingüinos con microplásticos en su interior. En alta mar, los residuos navegan a sus anchas por la superficie, cuando son grandes. Y cuando se van triturando, que no descomponiendo, se van debajo de la superficie, donde las corrientes los mueven a su antojo: hace poco se encontraron un delfín por la parte de arriba del Atlántico, con 100 kilogramos de partículas de plástico.

Pero lo más llamativo para mí ha sido la noticia de que, a pesarde las estrictas medidas de seguridad que impiden el vuelo por el cielo de Madrid, varios organismos públicos, consiguieron permiso para sobrevolarlo y analizar el aire para ver si se encontraban trozos de plástico, y ¡oh sorpresa! los hay.

Bien es cierto que son nanopartículas, pero si metes muchas en el motor de un avión: como muchos pocos hacen un mucho, al final el motor no te lo agradece. Bueno, pues lo mismo ocurre con los pulmones de las personas humanas, como dicen algunos.

Pero, por si lo anterior fuera poco, también la ropa sintética actual se puede encuadrar en esa misma contaminación. Y abundando más, como hacen algunos miembros del CSIC que publican en The Conversation, también hay que tener en cuenta que la ropa sintética es una fuente inagotable de pequeñas fibras de poliéster o acrílicas, que son también microplásticos.

Y como dicen los magos: ahora más difícil todavía: materiales naturales, como celulosa, algodón o lana, contienen sustancias químicas artificiales, como suavizantes o colorantes. Un profesor de matemáticas del CUA y yo coincidíamos en que solamente deberíamos usar camisas blancas de algodón, porque ese dicho de que la moda no incomoda, es solo relativamente cierto, como hemos visto.

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