Si los periódicos tuvieran la obligación de meter propaganda electoral, como la tienen las teles y radios públicas, esta columna debería aparecer en tal sección. Lo que más llama la atención es la unanimidad de todos los partidos opositores en la utilización de la palabra cambio. Los mensajes van, casi exclusivamente, en ese sentido: hay que echar al PSOE, que ya lleva muchos años en el machito. Como le oímos decir por la radio a un jefe de la marca Podemos andaluza, ya va siendo hora de que los que tengan curro otros y los que tienen currito se vayan al paro. Esto es, que como la canción de Chicho Sánchez Ferlosio grabada por, entre otros muchos, Quilapayún y Víctor Jara, "Cuándo querrá el Dios del cielo / que la tortilla se vuelva / que los pobres coman pan / y los ricos mierda, mierda", solo que al revés.

Nada nuevo, como pueden comprobar. Lo único nuevo es la unanimidad entre las derechas separadas y las izquierdas reunidas. Los programas estarán escritos, eso es seguro, pero ningún candidato, aun en el caso poco probable de que se los haya leído, habla de otra cosa que del necesario cambio, de la dictadura de Susana o de los votos cautivos; lo que vienen a decir, unas veces a las claras y otras disimuladamente, es que los andaluces somos tontos o vendidos. Nadie compara esa continuidad socialista en Andalucía con los tropecientos años de Pujol en Cataluña, los casi tantos del PNV en el País Vasco o del PP en Galicia, que han trincado mucho más, sin comparación. Pero todos ellos son pueblos muy civilizados, ricos, europeos y cultísimos. Hemos dicho que ningún candidato publicita su programa, pero eso no es exacto. El secretario general de VOX, Javier Ortega-Smith, sí ha explicitado lo que va a hacer si gana: "Eliminar las pagas y las paguitas para fomentar el desempleo. Lo que vamos a fomentar es a todo aquel valiente español llamado empresario dispuesto a poner en marcha un negocio. Para ellos, todas las ayudas posibles". Estamos perplejos: esto nos genera un problema metafísico: cómo dicen que quieren el cambio, si es lo que viene haciendo el PP siempre que ha mandado, desde Aznar hasta Rajoy, es decir, bajar los impuestos a los ricos y, para equilibrar el presupuesto, bajar todas las prestaciones sociales. Nada nuevo, insistimos. Poco ha cambiado el sistema desde Franco a Trump.

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