Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

Del revés

La sanidad pública tiene un problema insoluble: los recursos serán siempre limitados y la demanda infinita

Las comunidades son macroestructuras burocráticas que han desarrollado con el tiempo aparataje de pequeños Estados, pero que, si se las despeja de toda hojarasca que las rodea, se ve que en realidad tienen que dedicarse a tres cosas: administrar la sanidad, la educación y los servicios sociales. Ese es el tronco y lo demás son ramas que le dan empaque al árbol, pero que en una inmensa mayoría son superfluas. Si un presidente de autonomía logra embridar estas tres materias y consigue que no le den demasiados dolores de cabeza tiene muchísimo ganado. La cosa no es fácil, más bien es imposible.

En Andalucía sabemos mucho de eso. A Susana Díaz la echó del poder un cúmulo de errores, casi todos propios. Pero el empujón final se lo dio el caos de la sanidad pública con episodios tremendos como la reorganización hospitalaria de Granada. Cuando Juanma Moreno llegó al poder hizo ver que había leído bien las instrucciones y, pandemia por medio, invirtió en sanidad todo lo que pudo y algo más. Sacó hospitales de donde no los había, como el Militar de Sevilla, y aumentó en 12.000 el personal para hacer frente al tsunami que provocó el coronavirus.

Pero ni aún así. La administración de la sanidad pública tiene un problema que no va a resolver ni el Estado ni ninguna autonomía por mucho dinero que quieran ponerle encima. Los recursos van a ser siempre limitados, por razones presupuestarias y técnicas, pero la demanda va a ser infinita. Nunca va a haber suficientes médicos y hospitales. Siempre se pedirá más.

Esta realidad no debería ser obstáculo para afrontar situaciones que inciden, de forma muy notable, en la calidad de vida de los ciudadanos. La Atención Primaria en Andalucía es en estos momentos un problema de dimensiones mastodónticas y hablar de colapso no es exagerar lo más mínimo. Llame usted a su centro de salud para intentar una cita con su médico y sabrá lo que es bueno. Hasta ahora la respuesta de la Junta ha dejado en evidencia la justa fama de eficacia y racionalidad Jesús Aguirre y ha cogido puesto de perfil al presidente Juanma Moreno, que incluso se permitió no asistir al pleno del Parlamento en el que se debatió la situación.

De acuerdo en que el bloqueo sanitario se presta a la manipulación política y a su utilización como ariete electoral. Es precisamente lo que hizo el PP en los últimos tiempos del mandato socialista. Ahora las cosas se vuelven del revés y las elecciones están a la vuelta de la esquina.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios