No es por el salario mínimo

La solución al problema no estriba en mantener salarios miserables, sino en hacer frente a la miseria que pagan por los productos

Tenía que pasar. Y mucho ha aguantado el campo. Mucho se ha estado perdiendo durante mucho tiempo y mucha paciencia se ha derrochado. Derrochado porque en una situción similar nadie hubiera podido aguantar tanto. Veo las imágenes de los disturbios (más que justificados) en Don Benito, Jaén o Toledo, y la manifstación ante el ministerio, y pienso que no me extrañan nada. Dicen que tienen que cerrar explotaciones o despedir o no contar con más trabajadores porque ha subido el salario mínimo; pero yo no lo creo. Ha estallado por el futuro encarecimiento de la mano de obra; pero debemos hablar de otras causas que son las que, realmente, provocan enormes pérdidas. En primer lugar, no es justo que por los problemas de comercialización, auténticos causantes del hundimiento de la economía agraria, tengan que estar en situación de penuria económica la mayor parte de los propietarios de pequeñas explotaciones, cuanto la totalidad de los que trabajan la tierra por cuenta ajena. La solución al problema no estriba en mantener salarios miserables, sino en hacer frente a la miseria que pagan por los productos. No es la primera vez que me hago eco del problema. Puede que, nominalmente, los productos pertenezcan al productor; pero de hecho no es asi. Está claro que los mercados, los compradores, son los dueños de la situación, lo que produce una auténtica situación de alienación. Aunque yo no soy profesional, me considero en buena medida un agricultor, y es de escándalo estar sometidos a lo que los demás quieran hacer con nosotros. ¿Compras? Te exigen un precio, y no puedes decidir sobre él. ¿Vendes? Pues lo más que puedes decir es preguntar "a cómo están las almendras" (qué están dispuestos a darte por ellas) o cualquier otro producto. O preguntar "a cómo han salido los tomates", después de haber llevado la producción a la alhóndiga dejándola allí para que, en hagan con ella lo que quieran. Es el imperio de la ley del más fuerte. A nosotros, débiles, solo nos puede proteger alguien que, aunque no sea mucho más fuerte que los dueños de los mercados, por lo menos disponga del BOE o algo similar que sirva de escudo protector. Pero, ¿están dispuestos los políticos a poner manos a la obra? Supongo que algo podrán hacer. Si quieren, claro. También éste es un claro "problema de mucha gente". Tal vez asi podremos conseguir salarios dignos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios