Editorial
Congreso del PSOE: manual de resistencia
La ciudad y los días
Como sucede con todo cuanto Él dijo, debe ser verdad lo del grano de mostaza que, siendo la más pequeña de las semillas, cuando crece echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.
Grano de mostaza fue aquel modesto portugués de origen judío llamado Joao Cidade que fue soldado, pastor, albañil y librero hasta que oyó predicar a San Juan de Ávila, sintiendo tal conmoción que lo tomaron por loco y lo encerraron en la zona reservada a los dementes del Hospital Real de Granada. Allí sufrió “la principal cura que allí se hace a los tales sea con azotes, y metellos en ásperas prisiones y otras cosas semejantes, para que con el dolor y castigo pierdan la ferocidad y vuelvan en sí, atáronle pies y manos, y desnudo, con un cordel doblado le dieron una buena vuelta de azotes”. Víctima entre las víctimas, se le reveló su misión: “¿Por qué tratáis con tanta crueldad a estos pobres miserables y hermanos míos? ¿No sería mejor que os compadeciésedes dellos y de sus trabajos, y los limpiásedes y diésedes de comer con más caridad y amor que lo hacéis? Iesu-Cristo me traiga tiempo y me dé gracia para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo”. Al salir del hospital logró, pidiendo limosna, alquilar una casita a la que empezó a llevar, cargándolos él mismo, a los pobres y dementes que encontraba tirados por las calles. Era 1539. Así empezó todo.
Grano de mostaza era el ermitaño Pedro Pecador que fundó en Sevilla –como hizo en otras ciudades andaluzas– el Hospital de Santa Cruz o de las Tablas en 1543 para acoger peregrinos, desamparados y enfermos, germen del Hospital de la Paz al que se trasladaron en 1574. Habiendo sido aprobada la congregación en 1572, Pedro Pecador y sus compañeros tomaron el hábito Hospitalario.
El grano de mostaza echó ramas tan grandes que en 1611 –solo 61 años después de la muerte de San Juan de Dios– existían 258 hospitales repartidos por Europa y América, atendidos por 2.420 religiosos. Esta semana, en el acto de celebración de los 450 años de la llegada de la Orden Hospitalaria a Sevilla, la directora territorial de San Juan de Dios en Andalucía y Canarias, María José Daza, destacó: “Hoy somos más de 400 centros en el mundo, 80 en España, 16 en Andalucía y siete de ellos aquí, en Sevilla”. Es cierto que el reino de los cielos se parece a un grano de mostaza.
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