A partir un piñón

Elio / Sancho

2009: sombras, más que luces

El campo arrastra crisis de otros años y el comercio agoniza. El turismo vende a precio de saldo y la construcción...

CUANDO ya se escapan de entre los labios los últimos sorbos de este 2009, es momento de realizar un balance para ver las luces y sombras, más las últimas que las primeras, desgraciadamente, que nos han acompañado a lo largo de estos doce meses.

Es evidente que la crisis económica es el denominador común de este año y podría servir para llenar varias enciclopedias con su génesis, posterior maduración y consecuencias. Son muchas las voces que se han alzado ya, sobre todo, desde el punto más elevado de la pirámide administrativa, para vendernos que lo peor de esta enfermedad económica, aunque transitoria, duradera, ya ha pasado. Otras instituciones, más independientes, como el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional, han ido rebatiendo estas posturas oficialistas, intentando poner los pies en la Tierra a estos gurús y visionarios político-económicos.

Pero no seré yo quien les quite el placer de decir lo que se les antoje sobre este asunto. Será el tiempo, inexorable y siempre justiciero, el que dicte la sentencia oportuna, para dar o quitarles la razón.

Por el camino de este 2009 han quedado unas cifras de desempleo en la provincia que no se conocían desde hacía décadas. La elevadísima cifra de población activa almeriense y las peculiaridades económicas, con la agricultura intensiva a la cabeza, han provocado que se viva un capítulo curioso: mientras el paro bajaba en el conjunto nacional, subía en Almería; y estos dos últimos meses, cuando el desempleo ha crecido en España, nuestra provincia ha 'tirado del carro', liderando los datos de creación de empleo.

El sector agrícola vive una crisis que no es sólo de este año, al igual que le ocurre al mármol. Sin embargo, hay sectores como el comercio, que aunque han hecho menos ruido, están agonizando. El turismo se salva por tener precios casi de saldo. Y la construcción... Esa gran damnificada, por los excesos del pasado, tendrá que esperar a vender el stock de vivienda para sanar su particular 'gripe A'.

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