2023, tiempo al tiempo

Tiempo al tiempo con el 2023, sin atropellos y sobresaltos que lleven a perder el tiempo

Apocas horas de este final de año, dar tiempo al tiempo podría entenderse como una recomendación a propósito del preludio de las campanadas en el reloj de la Puerta del Sol, con tan variopintos animadores o conductores de la cuenta atrás que aclaran, salvo confusiones nerviosas, el anuncio del carrillón y las campanas de los cuartos, además de darse a las convenciones propias de tan particular momento. Esos deseos y propósitos que en cualquier momento proceden, por su venturosa naturaleza, pero que, en los primeros minutos del nuevo año, se ensalzan por razón de los ciclos del tiempo hechos a la medida de los años. Aunque, como asimismo corresponde a las expectativas, tales deseos no se materialicen. Ya por estar sujetos al inescrutable azar de la suerte -también se dirá de «lo que está para uno», con razones más propias del destino o de la predeterminación-, ya por depender su cumplimiento de las disposiciones y empeños de quien formula los propósitos. Habitualmente asistido de la emoción festiva, de la coyuntura animosa, que se rebajan en cuanto el tiempo recupera los modos y maneras de la inestable normalidad -contradicción aparte- del calendario.

Dar tiempo al tiempo, sin embargo, también resulta una estrategia, un recurso, a medio camino entre lo dilatorio y lo pertinente. En el primer caso, se busca esa cómoda, y no siempre inadecuada, resolución de los asuntos pendientes -la metáfora de la montaña de papeles en la mesa- por el poco laborioso, pero sí efectivo u operante, transcurso del tiempo. Ahora bien, la remediadora acción del tiempo, cuando se da, tiene no poco que ver con los asuntos sometidos a dilación por el beneficio que esta procure. Más acertada es, en cambio, la ponderada administración del tiempo, para evitar efectos contrarios a los de la dilación; esto es, los debidos a precipitarse. Quien da tiempo al tiempo actúa, por ello, con una intención proactiva, ya que, aunque no se trate de anticiparse a los acontecimientos, verdad es que se toman decisiones sobre qué hacer en cada momento, de lo que resulta un activo control de la oportunidad del tiempo.

Así las cosas, tiempo al tiempo con el 2023, sin atropellos, sobresaltos o infortunios que lleven a perder el tiempo, bastante más que malgastarlo.

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