L OGRAR que el trayecto en tren entre Almería y Granada sea "competitivo", y aproximarlo a una hora y media de viaje costará 307 millones de euros extras sobre lo previsto para la línea del Corredor Mediterráneo entre Granada y Almería. El Ministerio de Transportes ya lo ha tasado, pero por el momento no es un compromiso firme, dado que se ha limitado a exponer que ese avance supondría un "paso más ambicioso". Es decir, algo pendiente para el futuro. La información la desvelaba a finales de julio el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, tras presentar en la Subdelegación del Gobierno de Almería el estudio funcional del tramo ferroviario del Corredor Mediterráneo entre Almería y la ciudad nazarí, que vuelve a recoger como presupuesto base los 615 millones de euros, que ya aparecían en el avance presentado hace unos meses, para detallar las condiciones de construcción de esta línea. Esos extras, que podrían reducir el tiempo, elevarían el gasto a un total a 922 millones de euros.

La inversión de 615 millones ya conocida para la línea Almería-Granada serviría para cambiar el ancho de toda la vía, electrificar lasde alta velocidad, instalar el sistema de señalización ERTMS de nivel 2, crear apartaderos para facilitar el cruce de trenes de mercancías y viajeros y otras mejoras de funcionalidad. Esto supondría crear una infraestructura ferroviaria que conectaría las dos capitales en una hora y 54 minutos.

Todo, como ven, casi color de rosa, viable, factible y todos los adjetivos que ustedes quieran poner, porque el papel lo aguanta todo. A la ciudad llegó, incluso el delegado del Gobierno en Andalucía y la presidenta de Adif a mostrarnos casi una entelequia, una propuesta casi fantasma, que en su día puede ser una realidad, pero que hoy, en agosto de 2022, es sólo eso, una propuesta recogida en unos folios y poco más.

Incluso, los propios protagonistas, dejaron claro en su comparecencia que las obras no se iniciarían antes de que terminase el AVE con Murcia y este, como ustedes conocen, no tiene ninguna posibilidad de ser real antes de 2030.

Es cierto que antes de que las máquinas lleguen al tajo es necesario elaborar un proyecto, prever costes -este ya casi de mil millones de euros, 300 más que la última vez que fue presentado- y toda una retahila de acciones administrativas. Pero la realidad, que nadie se engañe, es que en los Presupuestos Generales del Estado para este año figuraba una cantidad ínfima para este estudio y poco más.

Aquellos ilusos que crean que viajar en tren a Granada en hora y media está a la vuelta de la esquina que lo borren de sus salas de máquinas, porque las tuneladoras, niveladoras y trabajadores están tan lejos de llegar al tajo como de que el AVE surque las vías entre Almería y Murcia en la fecha prevista. No se dejen embaucar.