La línea roja casi se ha borrado. Los valores humanos, esos que nos permiten convivir con otras personas de un modo justo con el fin de alcanzar un beneficio global como sociedad, se tornan como bienes que escasean. No hay paz para los malvados, "son como el mar agitado, que no puede descansar, cuyas olas arrojan lodo y lodo". Barro cada vez menos moldeable que arrastra consigo el Respeto, la tolerancia, la empatía, el amor, la lIbertad, la justicia, la tolerancia, la equidad, la paz, la honestidad... Cualidades valiosas que deben formar parte de nosotros, los de hoy, -los que convivimos en el mismo hogar, en la misma ciudad, en el mismo país- y por supuesto en quienes serán los protagónistas del mañana. Por todos, no vendría mal la autorreflexion. Pero por favor sin egocentrismo, ni egoísmo, sin victimismos que ya tenemos sobredosis de este tipo de actitudes. Y pongamos un poco de aptitud. Este no es el camino. ¿O quizá ya todo vale?.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios