En la punta arriba

El valor de ser el primero

Con excesiva frecuencia, más de la deseada, los políticos pierden la memoria. Decimos esto porque en los últimos tiempos más de un-a gobernante han organizado y presentado programas, congresos, seminarios y actuaciones similares, catalogándolos como el primero que se lleva a cabo. El intento de adjudiczarse o arrogarse la primicia o la idea, -deben entender-, que los eleva a los altares de la imaginación, a la vez que consiguen una palmadita adicional del jefe superior. Se equivocan. Dice el refrán que al "César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Dejen a un lado las primicias, porque tras del Watergate han sucedido pocas y apuesten por lo que de verdad importa: los ciudadanos

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