D E esto que te distraes, te centras en comprobar si tus datos en la app de salud están bien porque no vaya a ser que te quedes sin vacunar. Y ¿por qué cuento esto? Por eso, porque estaba distraído y creía, como decía un titular de una televisión, que la cuarta ola no acababa de despegar (no sabía si es que lo celebraban o lo lamentaban) y cambiamos nuevamente los horarios en los distritos sanitarios de Almería capital y Poniente. En un futuro a la pregunta ¿tú de que zona de Almería eres? se responderá, yo del distrito sanitario del Levante, por ejemplo.

Para más confusión, parte de lo que iba a empezar el viernes lo hará el domingo. Este último fin de semana habrá quien haya acudido a la última cena -de su restaurante favorito-. Una vez más, y ya que los comercios suelen cerrar a las 20,30, el nuevo horario de cierre perjudicará a bares y restaurantes, que no acaban de ver el final.

Así, si la semana pasada comentábamos los datos de paro de marzo y adelantaba que no cabía esperar una mejoría del mercado laboral provincial en abril. Ahora está claro que no se debe esperar esa mejoría. Como nuestra economía está tan marcada por la estacionalidad y a partir de mayo finaliza la campaña agrícola, es previsible que hasta septiembre no empiece a descender el paro. Con todo, lo importante no será el crecimiento del desempleo estacional del verano, sino poder distinguir cuanto de é será estructural.

La razón es que el desempleo estructural señala un volumen de parados a los que la recuperación o no llega o llegará muy tarde. A final de mes se publica la tasa de paro del primer trimestre. Dará una pista sobre ese desempleo estructural, una cifra que nos acompañará durante largo tiempo, porque tampoco se ve, no ya en la provincia cuya capacidad de actuación es reducida, sino en los otros niveles de la Administración, acuerdos o planes para el medio plazo, no digamos ya en un período de tiempo más largo.

Como esta situación afecta más a los jóvenes, los que más dificultades tienen actualmente para acceder a un empleo - aún hay personas en ERTES y los continuos cambios horarios demuestran la incertidumbre que viven sectores como la hostelería, retrasando planes de nuevas contrataciones -se harían necesarias actuaciones que permitan ampliar las posibilidades futuras de empleo, no marcando a las personas por las decisiones que tomaron en los primeros años de su vida (dejar de estudiar, por ejemplo).

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios