Julio González

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El viejo Don Juán

Algunos puristas que ven en el "Don Juan" de Tirso la mejor formalización del personaje. yo prefiero el de Zorrilla

Hace 175 años, José Zorrilla estrenó su "Don Juan Tenorio". El personaje ha pasado por épocas de enorme prestigio y otras no tanto. El 28 de marzo de 1844, día de su estreno, la obra no alcanzó el éxito deseado. Quince años más tarde, se constituyó en el éxito que todos conocemos. "El Tenorio" fue una obra de enorme arraigo en la burguesía de la segunda parte del s. XIX. Era perfecta para justificar todo lo que se quería justificar. Proliferaron las nuevas caras de "Don Juan": Echegaray, Menéndez Pelayo, Unamuno, Azorín,… No olvidar la versión novelada de Torrente Ballester.

El mito de "Don Juan", que ya existía, halló en España su campo más abonado, circunstancia que no creo que nos honre demasiado, en parte porque se ha querido ver a "Don Juan" como un representante genuino de la idiosincrasia española, al mismo nivel que el Quijote o el Lazarillo. Encarna una de las fantasías más comunes de algunos hombres: liarse con varias mujeres, convirtiendo el mundo en su harén, y un harén es el mundo para "Don Juan", y muy especialmente para el "Don Giovanni" de Mozart que proclama todas las mujeres que han caído en sus redes.

Los que mejor han tratado el mito han sido, Tirso y Zorrilla. Algunos puristas que ven en el "Don Juan" de Tirso la mejor formalización del personaje, yo prefiero el "Don Juan" de Zorrilla, porque es más ágil, más musical y más redentor. La obra de Zorrilla no necesita añadidos musicales, porque ya es música por sí, y no es de extrañar que haya sido la más representada en nuestro país. Cada primero de noviembre era representada en teatros y en televisión era un clásico. Como mito en sí, "Don Juan" incluye elementos que ya están en otros mitos. Algunos ejemplos son: "Don Juan" es un personaje errante, como Edipo y Orestes; "Don Juan" engaña vilmente para seducir, como lo hace el mismísimo Diablo en el Paraíso Terrenal; "Don Juan" es un fanfarrón como Aquiles. Si bien "Don Juan" pertenece al género de los malvados simpáticos, que nunca acaban de caer mal.

Tradicionalmente, se vincula a "Don Juan" con las fantasías de la masculinidad y con ese síndrome que los psiquiatras llamaban "histeria de virilidad" o "virilidad histérica", pero en estos primeros años del siglo XXI ya no está tan claro.

No sabemos que puede ocurrir con "Don Juan" en los próximos años, pero, pase lo que pase, seguro que dirá con su característica socarronería… Que me quiten lo "bailao".

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