El presidente de la Junta, Juanma Moreno, inicia hoy una visita a Marruecos. Es su primer viaje oficial y, durante estos días, se entrevistará con el primer ministro marroquí, así como con los titulares de Interior, Exteriores e Industria. Moreno prosigue por la misma senda que otros presidentes andaluces, que han entendido que las relaciones comerciales y políticas con nuestro vecino del sur son de máximo interés para la comunidad. Marruecos es un exportador de productos a España, pero también es territorio de inversión para un buen número de empresas andaluzas de todos los sectores. El país vecino lleva varias décadas realizando fuertes inversiones en obras públicas, tanto en infraestructuras de transportes como portuarias, y España y Francia son los mayores colaboradores. Es bueno, por tanto, que Moreno sea quien inaugure un encuentro de empresarios andaluces y marroquíes en Rabat, del que es posible que salgan nuevas oportunidades mutuas. Marruecos es, además, nuestra frontera sur, el lugar desde donde parten pateras con inmigrantes de casi todas las nacionalidades del tercio norte africano. El Gobierno marroquí es un aliado leal de España en el control de estas migraciones, así como un freno contra el expansionismo de los radicales islamistas. Es conveniente que Moreno conozca de primera mano los problemas a los que se enfrenta Marruecos por estos dos asuntos y que, a veces, son ignorados por la opinión pública española. Del mismo modo, el presidente andaluz tiene una magnífica oportunidad para explicar al Gobierno marroquí los esfuerzos económicos que la comunidad autónoma está realizando para atender a los menores migrantes no acompañados, muchos de los cuales provienen de poblaciones marroquíes. Andalucía, por sí misma, debe cultivar estas relaciones internacionales, tanto con Marruecos como con otros países de la Unión Europea, sin que eso suponga un menoscabo de la competencia estatal de marcar la política exterior del país. Este viaje se realiza con la autorización y conocimiento del Ministerio de Exteriores. Siempre ha sido así, la presencia andaluza internacional, tanto a través de Extenda como de sus representaciones políticas en Bruselas, es similar a la de otras grandes regiones europeas. Del mismo modo, hay que llamar la atención sobre la importancia de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, que es una carta de presentación de Andalucía en todo el mundo. Es conveniente que el nuevo Gobierno entienda su significado y se implique en sacar provecho de esta institución que, en ocasiones, ha sido olvidada.