No es el momento de relajar las precauciones

Es importante que todos nos tomemos en serio el uso de las mascarillas. Un rebrote de la pandemia sería letal para España

Durante dos meses los españoles hemos hecho un esfuerzo tremendo para hacer frente a una situación tan desconcertante y novedosa como es la pandemia de coronavirus. Más allá de las cuestiones políticas, de los errores o aciertos del Gobierno o la oposición, los ciudadanos hemos dado un ejemplo de responsabilidad, quedándonos en casa paciente y disciplinadamente, aun cuando veíamos que nuestros negocios o puestos de trabajo peligraban. Y todo esto lo hicimos con la promesa del Ejecutivo de que "nadie quedaría atrás" en el momento en que se iniciase la reconstrucción de una economía que ha sufrido graves daños debido a la inacción. Pues bien, ahora está también en nuestras manos que todo este esfuerzo no quede en nada. Como avisan los expertos, un rebrote importante de la pandemia podría ser fatal, no sólo en vidas humanas y en la psicología general del país, sino también en una economía que ya de por sí está sumamente debilitada. Lo afirmado no es baladí, pues en los últimos días se está observando por parte de los cuerpos policiales una relajación de las medidas de seguridad, lo que podría traducirse en un aumento del número de infectados por el coronavirus, algo que evidentemente no traería nada bueno. No nos referimos sólo a una serie de manifestaciones que protestan legítimamente contra el Gobierno de Sánchez (pero que lo hacen de manera un tanto imprudente), sino también a un rosario de infracciones de las medidas que limitan las reuniones o la práctica del deporte. En este sentido, hoy daremos un paso importante con la obligatoriedad de llevar mascarillas en los lugares públicos donde no se pueda garantizar la distancia de dos metros entre personas. Es una medida cara e incómoda para los ciudadanos, ya que los cálculos para una familia con dos hijos apuntan a un coste de unos cien euros al mes, y las altas temperaturas que ya se están haciendo notar no ayudan mucho a soportar esta prenda de protección. Sin embargo, los científicos parecen haberse puesto por fin de acuerdo en que la mascarilla es un elemento fundamental para evitar contagiarse y contagiar a los demás. Es imprescindible que todos hagamos un esfuerzo por llevarla siempre que el lugar y la ocasión lo requieran. También que volvamos a tomarnos muy en serio unas medidas de distanciamiento y limitación del trato social que todavía siguen siendo importantes en la lucha contra el virus. Tiempo habrá de relajar la seguridad cuando todo esto pertenezca al pasado.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios