Una oportunidad para una RTVE plural y de calidad

La RTVE debe dejar de ser un mero instrumento del Ejecutivo para ponerse al servicio de la sociedad española

Todos los gobiernos de la democracia sin excepción han usado la Radiotelevisión Española (RTVE) como un instrumento de manipulación más que como un medio de comunicación público y plural al servicio de todos los ciudadanos. Durante años, las diferentes cadenas del ente, especialmente sus espacios informativos, han sido usadas de manera claramente partidista, hurtando a las audiencias una visión compleja y equilibrada de la realidad política y social del país. Ahora parece que el Gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a acabar con esta situación. Por lo pronto, ayer dio a conocer un decreto ley con el que destituye al actual presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, y a sus diez consejeros. Asimismo, se marca el plazo de quince días para la renovación de estos cargos. Según el Ejecutivo, ya ha llegado a acuerdos con los grupos parlamentarios (menos con el PP y Ciudadanos, que habían pactado hacerse con el control del ente) para convalidar en el Parlamento el mencionado decreto ley, el cual no deja de ser una medida provisional hasta que se saque adelante la proposición de ley de mayo de 2017 (bloqueada por el Gobierno de Rajoy), con la que el consejo y la presidencia de RTVE se elegirán por concurso público, lo que fomentará la profesionalización de la cúpula de la RTVE, que dejaría de ser un mero instrumento del poder Ejecutivo.

La debilidad parlamentaria del actual Gobierno -que ni mucho menos es siempre positiva- ofrece esta vez una oportunidad histórica para reorientar a RTVE. No sólo en la renovación de su cúpula, sino también, y sobre todo, en la construcción de un medio de comunicación democrático, con informativos plurales y programas de calidad que huyan de los contenidos basura y apoyen la difusión de lo mejor de la cultura, la ciencia, la economía, el deporte, etcétera. El ejemplo de la BBC -la prestigiosa y admirada radiotelevisión británica- debe ser para España una guía a seguir.

Por su parte, en Andalucía vemos cómo el consejo de la Radiotelevisión Andaluza (RTVA) sigue bloqueado y no refleja la correlación de fuerzas que salió de las urnas en las últimas elecciones, con el consiguiente perjuicio para Ciudadanos y Podemos. Asimismo, su director general, Joaquín Durán, lleva en situación provisional desde hace cuatro años, algo inaudito y que resta seriedad al ente. Además debemos sufrir una programación que ahonda en los tópicos más sonrojantes sobre los andaluces y que tiene que ser corregida inmediatamente. Es hora de que el Gobierno y el Parlamento andaluces se tomen en serio a la RTVA.

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