Una prórroga oportuna

Las necesidades económicas y laborales derivadas de la pandemia se mantienen y no tendría sentido cambiar un instrumento que ha funcionado bien

El Gobierno ha planteado a los sindicatos y empresarios una prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el próximo 30 de septiembre. Se abre, pues, una nueva negociación en este sentido, en la misma línea que las anteriores, para mantener una medida que se puso en marcha a raíz de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus que tanto ha afectado desde comienzos del año pasado a la economía, con graves consecuencias para las empresas y el empleo. Desde entonces, este instrumento ha demostrado ser muy eficaz para hacer frente a los efectos económicos de la pandemia. Gracias a los ERTE se han evitado unas consecuencias mayores para miles de trabajadores y sus familias y se ha conseguido evitar el cierre de muchas empresas, con lo que ello habría supuesto para la economía del país y las condiciones de vida de cientos de miles de personas. Según los últimos datos facilitados por la Seguridad Social, a cierre del pasado mes de abril, en España había 638.238 trabajadores acogidos a un ERTE tras reducirse en más 300.000 desde el pico máximo de 978.438 trabajadores. Estamos, por tanto, ante una cifra bastante importante de personas que siguen dependiendo en gran parte de esta figura para poder seguir en el mercado laboral. Y a pesar de que la vacunación masiva está dando unos resultados muy positivos, con la reducción constante de la cifra de personas infectadas en el conjunto del país, no estamos todavía ante un escenario en el que se pueda decir que la batalla contra el Covid se pueda dar por ganada. Por lo tanto, el horizonte de la mejora de la economía y, con ello, la recuperación del empleo sigue dependiendo de unos factores sanitarios que no están del todo controlados. No sería acertado, por tanto, prescindir del eficaz instrumento de los ERTE en estos momentos. Existe, además, un consenso entre los agentes sociales para que se mantengan, al menos hasta fin de septiembre y, en vista de la evolución de la pandemia y sus consecuencias, plantear su evolución con los ajustes que se estimen necesarios. Las necesidades económicas derivadas de la pandemia siguen vigentes y no tendría sentido cambiar algo que está funcionando bien.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios