Tribuna

Adriana Valverde

Candidata del PSOE al Ayuntamiento de Almería

Almería, puerta del Mediterráneo (II)

Los socialistas estamos convencidos que, entre todos, podemos organizar nuestra ciudad resolviendo sus carencias históricas con un planteamiento valiente

Almería, puerta del Mediterráneo (II) Almería, puerta del Mediterráneo (II)

Almería, puerta del Mediterráneo (II)

Almería necesita la gran transformación del Siglo XXI. Los socialistas ya hicimos la anterior a finales del Siglo XX, la Rambla, el Auditorio, la Universidad, los paseos marítimos, entre otros avances los hicieron alcaldes socialistas. Ahora tenemos que centrarnos en la prosperidad y recuperar lo que hemos perdido, principalmente en cohesionar nuestros barrios, potenciar la igualdad de oportunidades, crear riqueza y empleo y respetar el medio ambiente. Tenemos fortalezas y oportunidades para que Almería sea el referente de la agroindustria moderna e innovadora y de las energías renovables, también del turismo y del comercio que se genera alrededor del mismo, esta riqueza tiene que hacer próspera a nuestra ciudad y a sus habitantes. Los socialistas tenemos nuestro modelo de ciudad, una ciudad sostenible en su triple acepción económica, social y ambiental, porque creemos firmemente que el crecimiento económico tiene que conllevar la reducción de la pobreza, de las desigualdades sociales y el respeto al medio ambiente. Para avanzar hacia el futuro tenemos que incorporar todo el capital humano de nuestros conciudadanos. Si se quiere ganar un futuro mejor es imprescindible recorrer ese camino con la participación de todos y todas, lo cual pasa primero por integrar a nuestros barrios y a la ciudadanía, haciendo que nuestro municipio sea un territorio cohesionado y con las mismas oportunidades para todas y todos.

No en vano, el Indalo es el símbolo por antonomasia con el que nos identificamos como almerienses. Podemos trasladar ese esquema a nuestra ciudad situando el tronco principal a la Avda. del Mediterráneo, las piernas prolongándose hacia el Puerto y el Paseo Marítimo, los brazos a la altura del centro comercial y la ronda de circunvalación como arco superior. Dicho esquema tiene un sentido simbólico de hermandad, de enlace, de elemento aglutinador de la ciudad, del espacio en el que todos y todas podemos convivir y desarrollarnos. Es el momento de dotarnos de un nuevo instrumento de planeamiento fundamentado en un modelo urbano que plantee una ciudad sostenible, amable y equilibrada, tanto en comunicación como en dotaciones y servicios. El objetivo principal es diseñar un escenario deseable, con la máxima participación posible y que sea aceptado por la mayoría de la población. Se trata de encontrar una complicidad ciudadana para alcanzar el punto de máxima corresponsabilidad. La planificación urbanística se centrará en la articulación territorial con el diseño de un viario estructurador y de nuevas vías de comunicación que completen la trama urbana, teniendo presente la integración y el transporte urbano. Es fundamental el equilibrio entre los diferentes barrios de la ciudad; el objetivo es reducir la actual brecha entre zonas centrales y de ensanche con los barrios periféricos de la corona noroeste y El Puche, pero también entre el núcleo principal y las barriadas periféricas. Una ciudad habitable, pensada por y para el ciudadano, con el espacio público como principal protagonista de las intervenciones, como lugar de encuentro, de relación, de igualdad de oportunidades. Creación de espacios amables donde se potencie la sombra, la ausencia de ruido, la higiene, donde se fomente el paseo y la estancia tranquila, las relaciones humanas, atendiendo a toda la población con especial atención a los más vulnerables, como son los niños y la tercera edad. La ordenación urbanística se basará en la regeneración del parque inmobiliario, tanto de viviendas como de equipamientos, desde la óptica de la eficiencia energética, la rehabilitación, la estética y el aumento de calidad. Y complementarse con una estrategia de cirugía urbana que modifique anacronismos y complete los vacíos, con especial dedicación a la mejora de la imagen urbana mediante el tratamiento de medianeras y la mejora de perspectivas visuales con la vegetación. Planteamos un urbanismo de baja intensidad, que podemos identificar como de proximidad y de bajo presupuesto, con actuaciones que tengan una incidencia directa en los ciudadanos para que se sientan a gusto, seguros y disfruten del espacio público identificándolo como propio. El arbolado en las calles como generador de sombreo de calzadas, aceras y fachadas, haciendo bajar la temperatura ambiente y evitando el efecto burbuja de calor. Para conseguir un tejido urbano de calidad es imprescindible la existencia de un comercio local y de proximidad, generador de vida y de una economía circular que redunde en beneficio de toda la sociedad. Los socialistas estamos convencidos que, entre todos, podemos organizar nuestra ciudad resolviendo sus carencias históricas con un planteamiento valiente, haciendo que Almería sea un lugar donde merezca la pena vivir y disfrutar de sus incomparables condiciones climáticas, paisajísticas, culturales y de oportunidad.

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