Andalucía, fin de ciclo político

Me senté ante el televisor siguiendo el pleno de constitución de la mesa del Parlamento andaluz. La normalidad democrática se ha impuesto mas allá de soflamas inflamatorias que no aportan nada al debate de fondo que urge abrir en esta nueva etapa. Impecable actitud de la Presidenta del Parlamento saliente que a pesar de actitudes frentistas de algún grupo pudo hacer visible el papel esencial de las Instituciones al servicio de la pluralidad política. Las votaciones se desarrollaron según lo previsto y así resultaron electos la Presidenta del Parlamento, almeriense y diputada por CDs, las Vicepresidencias y los vocales según lo previsto la tarde anterior. La treta de Adelante Andalucía de rechazar el ofrecimiento de CDs para ocupar un puesto en la Mesa apenas le valió a Maíllo unos planos en directo de Canal Sur en su diatriba con la Presidenta de la mesa sobre la normativa a aplicar y la representatividad. Hubo de pronunciarse el letrado mayor de la cámara para dejar las cosas como fueron resueltas en las votaciones pero finalmente hubo gestos de apaciguamiento de parte de la los electos por cuanto se concedió a Adelante Andalucía un vocal con voz pero sin voto. Bien está que todos estén representados según el sentir de las urnas.

Fue un día histórico con una ceremonia democrática donde se protocolizó un traspaso efectivo que el PSOE ni los andaluces habían conocido en casi cuarenta años. Y aquí surge la ecuación que define al individuo entre la dignidad y la derrota. También se mide la categoría política y solvencia intelectual, cualidades de muy baja intensidad en algunos dirigentes del PSOE que parecen incapaces de asumir la realidad. Un mal sueño debe pensar Susana Díaz con un discurso impropio de quien ha representado a los andaluces durante tantos años. "La extrema derecha" es la consigna que repiten unos y otros apartando de ellos mismos las causas de la abstención y del rechazo. Se visualiza, otra vez mas, que tantos años de poder omnímodo les ha privado a algunos de conectar con la ciudadanía de manera directa. Según se ha podido observar el sentir de la calle era de hartazgo, de indignación y la sensación de que era irremediable cualquier atisbo de cambio. Pero es ya un signo en la Europa democrática que las sorpresas son una forma de expresión política por la izquierda y por la derecha situadas en movimientos populares que agrupan millones de votos de disconformidad. Francia es el ejemplo más próximo con manifestaciones y algaradas callejeras que han puesto contra las cuerdas al Presidente Macrón. Italia, Polonia, Alemania y Hungría, son países plenamente democráticos que ya conocen esta ola que arrasa a los partidos tradicionales. El discursillo repetitivo de Susana en Sevilla y la soflama de Simancas en Madrid son meros desahogos melancólicos que no explican la profundidad de lo que está aconteciendo.

Y lo que ya ha ocurrido es un cambio de ciclo político que comienza en Andalucía y que parece extenderse a otras Autonomías y a todos los ámbitos políticos según anuncian las encuestas. España ya no es tan diferente. Habrá que esperar a que este cambio cobre forma y sustancie un fondo político que haga ver otra forma de entender la sociedad y resolver sus problemas atendiendo razonablemente las demandas de las minorías. Pero no todos contemplan este cambio con la tranquilidad de un relevo y entre frases sobradas de adjetivos de parte de dirigentes socialistas, destaca la rabia de aquellos que quisieron conquistar el cielo y siguen en la pista de despegue

Acaba el año y el balance no puede ser más revelador; un año horrible para Cataluña al parecer abocada al modelo de Slovenia, para España con la incertidumbre política de un aventurero con galones y para Europa con el Brexit a punto de romper aquella ilusión fundacional de unión y progreso. Sin embargo en Andalucía soplan aires nuevos y ha renacido una ilusión porque es posible, debe ser posible, alcanzar las cotas de otras regiones de España y de Europa. Habrán de contribuir todos, el PSOE también, unos con la enseña de la regeneración desterrando aquellos vicios que han señalado la política sectaria en Andalucía desde el siglo XIX y otros asumiendo que la oposición es una dignísima y responsable tarea en beneficio de los andaluces y de la democracia pluralista.

Nadie habrá de confiar en que la mecánica celeste se aplica en política, ni siquiera la moral y la ética según los Evangelios. Habrá que observar que ocurrirá cuando en el palacio de San Telmo se sienten los que están llamados a gobernar. Con todo, hay motivos para saludar el nuevo año incluidos los náufragos del susanismo porque aunque parezca imposible hay vida más allá del poder soportando la decepción de una agenda vacía. Nada es imposible como acaba de probarse pero la principal responsabilidad será de esta coalición de partidos que han mostrado a los andaluces una senda limpia hacia un futuro mejor. De ellos dependerá que se consolide la idea que la Autonomía sirve en la medida que pueda servir a los andaluces. No será fácil pero es lo que ellos han propuesto y millones de andaluces han creído sin bien Moreno Bonilla y Juan Marín deben saber y los andaluces harán bien en de recordárselo que los cheques tiene plazo de caducidad como acaba de conocer el PSOE de Andalucía.

Brindemos por nosotros y por ellos , por todos los que están llamados a contribuir al bienestar y la convivencia . Recordando aquel andaluz universal, no hay mas promesa que la realidad palpable......." se hace camino al andar".