Biden, Trump y la Cruz de San Andrés

El 21 de febrero de 2018, en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados se presentó una proposición no de ley sobre la retirada de la simbología fascista en las aeronaves de la Fuerza Aérea española, presentada por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, en la que se decía que "si entramos en la página web del Ejército del Aire encontraremos el roquisqui, el símbolo nexo de unión de este Ejército desde 1919, con una explicación de su evolución a lo largo de este tiempo, y luego hallaremos una cruz negra llamada de San Andrés, sin ninguna explicación."…"Si buscamos explicaciones de cuándo aparece, encontraremos que en los primeros días de la Guerra Civil el Ejército sublevado, el Ejército fascista, decide, por orden del general Franco, cambiar su simbología y poner este aspa negra; aspa negra que también formará parte de la Legión Cóndor y de la Aviación Voluntaria italiana."

La votación de esta proposición dio el resultado de 18 votos a favor y 18 en contra. Al haberse producido un empate, se repitió la votación en dos ocasiones más, con el mismo resultado, por lo que, de acuerdo al Reglamento, al producirse por tercera vez un empate, esta proposición quedó rechazada.

Esta cruz negra llamada de San Andrés, cuyo origen se ha querido identificar con el franquismo al ser utilizado como distintivo por este bando durante la guerra civil, es de todos los españoles ya que este símbolo ha distinguido a nuestro Imperio y Ejércitos desde los albores del siglo XVI.

El empleo de símbolos es una tradición firmemente arraigada en los Ejércitos y constituye una seña de identidad característica de la Institución militar. En la actualidad, no solamente nuestras aeronaves del Ejército del Aire, del Ejército de Tierra y Guardia Civil llevan la Cruz de San Andrés en la deriva, también los Guiones y Banderines de las Unidades del Ejército de Tierra la llevan en su variante con nudos (la Cruz de Borgoña), excepto en las Unidades de La Legión, Paracaidistas, Regulares y Regimiento Inmemorial del Rey, que son las únicas autorizadas a mantener sus Guiones y Banderines específicos. El mantenimiento en las Fuerzas Armadas de estos signos de identidad con más de 500 años de antigüedad no responde más que al cumplimiento de lo que las Reales Ordenanzas especifican en su artículo 23 - Historial y tradiciones.

Pero también tanto la Cruz de San Andrés como la de Borgoña, aparecen en el diseño de muchas Banderas extranjeras que recuerdan su pasado español, ondeando hoy en día en lugares tan alejados de España como el Castillo de San Marcos en la ciudad de San Agustín en la Florida, en la bandera del propio Estado de Florida, en los Fuertes de San Cristóbal y de San Felipe del Morro, en San Juan de Puerto Rico, junto a la puertorriqueña y la estadounidense, en la bandera de Alabama o en varios departamentos de naciones hispanoamericanas, como el de Chuquisaca (Bolivia) o en Valdivia (Chile). Aquí en España la podemos ver en las banderas de municipios como el de Bujalance, Tenerife, Logroño o Fuenterrabía.

Por eso, estos días, los que sigan las noticias de las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, habrán podido ver a los candidatos (Biden y Trump) tras el voto de los electores del Estado de Florida con dos banderas, la estadounidense y la de la propia Florida, cuyo elemento esencial distintivo es la Cruz de San Andrés (en rojo) sobre fondo blanco. Este territorio perteneció a nuestro reino durante casi tres siglos, ya que fuimos los primeros europeos en descubrirlo. Juan Ponce de León exploró la costa de este territorio en 1513, y más tarde, las expediciones de Pánfilo de Narváez, en 1528, y de Hernando de Soto, entre 1539 y 1540, revelaron que Florida era una península y no una gran isla, como pensaba Ponce de León.

Desde mi punto de vista, que la bandera de Florida lleve la Cruz de San Andrés no implica que los floridanos tengan que ser franquistas, sino más bien demuestra su respeto por su pasado español. Lo que parece inaudito es que nuestra extrema izquierda y "comparsas" se aprovechen de que estos símbolos fuesen utilizados en la guerra civil por un bando porque el otro renunció a ellos, para querer borrar 500 años de nuestra historia. Aunque es evidente que se empieza por querer destruir los símbolos, las señas de identidad de una sociedad, con el objetivo final de acabar con las estructuras actuales de la misma.