El 20 de febrero de 1882, a propuesta del Ministro de la Guerra, el General Martínez Campos, Su Majestad el Rey Alfonso XII firmó el Real Decreto fundacional de la Academia General Militar (AGM), ubicándola entonces en el Alcázar de Toledo. La razón de ser de la misma quedaba claramente definida en su exposición de motivos: "La urgencia de esta medida es evidente, no sólo por la necesidad de la simplificación de los estudios, sino también por la conveniencia de crear y fomentar el espíritu de compañerismo en el Ejército, que fácilmente se obtiene de Oficiales procedentes de un Centro común que han hecho la misma vida, que tienen los mismos recuerdos de la primera edad, que no se borran y se conservan después de muchos años y a pesar de las vicisitudes de la carrera."

Con la creación de la AGM se primaba la formación integral común sobre la específica del Arma o Cuerpo al que se perteneciera, configurando el perfil del Oficial de carrera requerido.

La AGM abrió sus puertas el 15 de julio de 1883, siendo su primer Director el General José Galbis Abella y su primer Jefe de Estudios el Coronel Federico Vázquez Landa, a quien se considera el alma y auténtico impulsor de lo que se conoce como el "espíritu de la General", sentimiento cohesionador de compañerismo forjado a través de la estrecha convivencia de todos los cadetes, sometidos a un duro régimen de vida y a una esmerada formación moral.

Pero por un Real Decreto de la Reina Regente María Cristina, a propuesta del Ministro de la Guerra de turno, el General López Dominguez, la AGM fue clausurada diez años después, en 1893, volviendo a formarse los Oficiales de las distintas Armas y Cuerpos en Centros de Formación específicos, triunfando con ello el corporativismo de Arma o Cuerpo.

45 años después, volvieron a abrirse de nuevo las puertas de la AGM en lo fue su segunda época, pero esta vez en Zaragoza. Fue un mismo día 20 de febrero, pero de 1927, cuando Su Majestad el Rey Alfonso XIII firmó el Real Decreto correspondiente, a propuesta del Ministro de la Guerra, D. Juan O´Donell, siendo su primer y único Director el General Francisco Franco Bahamonde y su Jefe de Estudios el Coronel Miguel Campins Aura. Durante esta segunda época, los nuevos e innovadores planes de estudios implantados fueron un referente para la enseñanza militar en otros Ejércitos europeos. Igualmente, en esta época tuvo su origen el Decálogo del Cadete, verdadero código ético de actuación del Cadete.

El Coronel Campins estuvo vinculado con Almería, ya que durante el empleo de Teniente Coronel, en 1921, fue destinado al Regimiento La Corona, de guarnición en nuestra ciudad, haciéndose cargo en octubre de ese año del Batallón expedicionario del citado Regimiento en la guerra del Rif, tras el conocido como desastre de Anual.

Con la 2ª República, por Orden de 30 de junio de 1931 del entonces Ministro de la Guerra Manuel Azaña Díaz, se clausuró la AGM por supuestas razones de racionalización y reducción presupuestaria. No dejó de ser, como la clausura de la primera época, un grave error político, al facilitar el regreso del sectarismo corporativo de Armas y Cuerpos, quizás creyendo con ello desde el ámbito político debilitar al cuerpo de Oficiales con la aplicación del "divide y vencerás".

Por la Ley de 27 de septiembre de 1940, volvieron a abrirse de nuevo las puertas de la AGM en Zaragoza en lo que es su tercera y actual época, siendo su primer Director el General Hidalgo de Cisneros. En 1951, se incorporaron los aspirantes a Oficiales de la Guardia Civil, que desde entonces comparten con los del Ejército los dos primeros años de su formación.

Desde su creación el 20 de febrero de 1882 hasta hoy, más de 23.000 Oficiales hemos recibido nuestra formación en la AGM, sedimentando en todos lo que llamamos con orgullo el "espíritu de la General", que marca nuestro estilo de vida militar y la unidad de doctrina.

Como dice la letra del himno de la AGM: "Honor y Gloria de la Raza, tus cadetes España serán y a la grandeza de tu historia, laureles nuevos sumarán."… "Armas y cuerpos funde nuestro emblema en unión y hermandad sin igual, y unida siempre luchará hasta el fin, por España la Academia General.". Este 20 de febrero volveremos a reunirnos en unión y hermandad los Oficiales de distintas Armas y Cuerpos, procedentes de la AGM, para celebrar su fundación, y cantaremos con orgullo el himno que tantas veces entonamos juntos durante nuestro paso por ella.