Política de defensa en la Unión Europea

En momentos de crisis como los actuales, la situación de la economía en el mundo, en la Unión Europea y sobre todo la de nuestro país es de gran importancia, ya que tiene una relación directa con nuestra vida diaria y con nuestro futuro más inmediato. De los aciertos y los errores de los gobernantes en ese ámbito dependerá en gran parte nuestra calidad de vida y la de nuestros hijos.

Hay otros aspectos de la política nacional e internacional como la política exterior, la de seguridad o la de defensa que son pilares muy importantes en todos los países y hoy me quiero referir brevemente a la política de defensa en la UE, porque es una referencia para todos sus miembros ya que, aunque lentamente, se avanza hacia una defensa común.

Durante los últimos años y en sucesivas cumbres de la UE, al margen de otros temas con más presencia en los medios de comunicación, también se han dado pasos hacia la defensa común, reforzando la cooperación entre los países miembro en este ámbito, estableciendo planes de acción europeos de defensa y reforzando la cooperación entre la UE y la OTAN.

La UE y la OTAN iniciaron su cooperación hace más de 15 años que se ha traducido en el desarrollo de gran variedad de instrumentos para ofrecer mayor seguridad a los ciudadanos en Europa y fuera de Europa. En la actualidad están centrando su cooperación en ámbitos como la movilidad militar, la ciberseguridad, las amenazas híbridas, la lucha antiterrorista y la seguridad.

Nuestro mundo cambia constantemente y la UE y la OTAN deben cambiar con él. En una intervención reciente del Secretario General actual de la Alianza, el noruego Jens Stoltenberg, hablaba de la evolución constante que está teniendo la Alianza y ponía en valor que "en la actualidad, una OTAN fuerte sigue siendo buena para Europa y América del Norte y representa nuestro futuro, nuestra libertad y nuestra alianza".

La política del presidente Trump hacia la OTAN y sus socios ha hecho que la UE considere que los lazos trasatlánticos pueden no durar siempre y se plantee un plan alternativo reforzando su política de

defensa. La decisión de avanzar en una política de defensa común es importante, aun cuando llevará su tiempo materializarla.

En la estrategia global de defensa de la UE destacan tres prioridades: dar respuesta a los conflictos y las crisis exteriores, aumentar las capacidades de los países europeos y la protección de los ciudadanos. Los pilares del plan de acción europeo de defensa son la creación de un fondo europeo de defensa, el fomento de las inversiones en la industria de defensa y el refuerzo del mercado único de la defensa.

La política de Defensa común también implica investigación, desarrollo, tecnologías con aplicaciones civiles, empresas y puestos de trabajo. Como pasa en el ámbito económico, es mejor hacer frente a todos los retos actuales y futuros unidos que hacerlo por separado. Se podrá decir que Europa no tiene en la actualidad riesgos de seguridad como los que generaron las dos guerras mundiales del siglo pasado, pero es precisamente la existencia de la UE y la OTAN y su capacidad de disuasión una razón para ello. Pero no olvidemos que, pandemias al margen, la evolución del mundo actual es imprevisible y que ha habido conflictos recientes en Europa como el de Yugoslavia o Ucrania, que Rusia mantiene una actitud que en algunos casos resulta muy hostil, que siguen los ataques del terrorismo islamista y su presencia cada vez mayor en algunos países que le sirven de santuario y que China ha hecho crecer de forma importante su capacidad militar.

Hoy en día, algunos sectores de las sociedades de los países occidentales cuestionan muchas de las decisiones de las políticas de defensa, alianzas o pactos que se hicieron en un pasado no muy lejano. Precisamente todas ellas nos han traído hasta donde estamos ahora, después de unos periodos de paz y estabilidad muy duraderos. Su éxito ha sido precisamente ese, hacer que nuestro mundo sea como es y deben seguir evolucionando para dar respuesta a los riesgos y desafíos del presente y del futuro.