Presupuestos de país

Llevamos desde el pasado mes de marzo luchando de manera incansable contra ese enemigo invisible denominado covid-19, un virus que se ha colado en nuestras vidas contagiando a cientos de miles de nuestros compatriotas, muchos de los cuales, desgraciadamente, no han podido superar la enfermedad. En nuestra memoria, en la individual y en la colectiva, siempre perdurará su recuerdo.

Vivimos tiempos difíciles, cruciales para nuestro futuro. España, al igual que el resto del mundo, se encuentra inmersa en una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes provocada por esta pandemia que apenas nos da tregua.

Estamos haciendo frente a una situación inédita en nuestra historia más reciente, donde todos debemos asumir que nuestro único enemigo es el virus y que solo podremos derrotarlo unidos, actuando con premura, diligencia y amplitud de miras, tanto por parte de las fuerzas políticas y de las instituciones como del conjunto de la sociedad.

Así se ha entendido en Europa, donde se ha logrado que liberales, conservadores, socialdemócratas, verdes y otros partidos de la izquierda llegaran a un acuerdo histórico para la recuperación, que movilizará a escala continental una cantidad de recursos sin precedentes y que en el caso de España alcanza los 140.000 millones de euros para los próximos seis años.

Desde el inicio de la pandemia, los agentes sociales y el Gobierno de Pedro Sánchez han llegado a importantes acuerdos para crear un escudo social para los trabajadores y autónomos. Sirvan como ejemplos la prestación por cese de actividad para autónomos, la aprobación de los ERTE o la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital.

En un momento tan crítico como este, tanto las instituciones europeas como los agentes sociales de nuestro país han sido capaces de dejar la ideología y sus intereses personales de lado para centrarse en lo que de verdad está en juego: la vida y el bienestar de millones de europeos y españoles.

Ahora, es el momento de dar un paso más y para ello se necesita la aprobación de unos nuevos presupuestos que son imprescindibles para canalizar las ayudas contempladas para nuestro país por la Unión Europea en el Plan de Recuperación.

España, con la catástrofe que está ocasionando la pandemia, no puede seguir con unos presupuestos de hace tres años. Se trata de unas cuentas que fueron tramitadas por el anterior gobierno del Partido Popular con unas prioridades conservadoras y diseñadas para una situación totalmente distinta.

En este nuevo contexto, nuestro país demanda unos nuevos presupuestos progresistas y transformadores, cuyos objetivos fundamentales sean la creación de empleo, la cohesión territorial y social; el refuerzo de la sanidad y de la educación y la canalización eficaz de los nuevos fondos europeos que nos permitan llevar a cabo una necesaria transición ecológica, el espaldarazo definitivo a la transición digital y abordar, con todas las medidas a nuestro alcance, el reto demográfico.

Para todo ello, necesitamos un acuerdo parlamentario lo más amplio posible en el que resulta imprescindible que las distintas fuerzas políticas dejemos de lado los intereses partidistas y nos centremos en arrimar el hombro para vencer al virus.

España no puede vivir eternamente en un clima de constante desacuerdo y menos en estos tiempos. ¿Lo que ha sido posible en Europa no va a ser posible en España? ¿Ni en una situación de emergencia, como la que vivimos, la derecha va a ser capaz de terminar con el bloqueo incomprensible al que somete a España?

Va siendo hora de que le pongamos sentido común a todo esto y apostemos definitivamente por unos verdaderos presupuestos de país