Tribuna

Javier Soriano

Coronel de Infantería DEM en reserva

500 años de la ruta española a la especiería

500 años de la ruta española a la especiería 500 años de la ruta española a la especiería

500 años de la ruta española a la especiería

Con la toma de Constantinopla en 1453 por los turcos y con ello el fin del imperio bizantino, el tráfico comercial a Europa desde Asia quedó prácticamente paralizado, encareciéndose lo poco que llegaba. Fue preciso abrir rutas alternativas por mar. Pero estas posibles rutas quedaron supeditadas al Tratado de Tordesillas (en 1494) entre portugués y españoles, por el que se estableció un reparto de las zonas de navegación mediante una línea ficticia sobre el océano (atlántico), situada 370 leguas al oeste del archipiélago de Cabo Verde, y todo lo que quedase al oriente de esta línea sería territorio controlado por los portugueses, mientras que lo que quedara a occidente estaría sometido a los españoles. Los portugueses circunvalaron el continente africano hasta el establecimiento por Vasco de Gama en 1498 de la llamada Ruta del Cabo, que les llevó hasta la India, acercándolos a las Molucas (la tan ansiada Especiería), mientras que por nuestra parte, Cristóbal Colón, en su búsqueda de una ruta hacia la Especiería por occidente, arribó a una tierra desconocida. No fue hasta 1513 cuando el explorador extremeño Vasco Núñez de Balboa descubrió un mar más allá de la barrera terrestre que había detenido a Colón en su viaje a las Indias. El problema era llegar a las Molucas antes que los portugueses, y para ello era preciso descubrir un paso entre ambos mares, el del Norte, que era como se conocía en esa época al Atlántico, y el del Sur, nombre con el que bautizó Núñez de Balboa al nuevo mar que vislumbró más allá de las montañas de la actual Panamá.

En 1519, nuestro Rey Carlos I capituló en Valladolid con el "desnaturado" navegante portugués Fernando de Magallanes el envío a las Molucas por occidente de una flota de cinco naos con el doble objetivo de delimitar la situación del archipiélago de las especias con respecto a la línea de Tordesillas, y establecer los pertinentes acuerdos comerciales en la Especiería. Esta flota zarpó de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519 y en octubre de 1520, Magallanes encontró el paso entre ambos mares, nombrándolo Estrecho de todos los santos, posteriormente rebautizado como de Magallanes.

El mar del Sur fue rebautizado por el propio Magallanes con el nombre de océano Pacífico debido a la calma con que los recibió. Adentrándose en este océano desconocido, en marzo de 1521 la flota llegó a un grupo de islas habitadas, echando el ancla frente a la mayor de todas y que, siguiendo la tradición del santoral, Magallanes bautizó con el nombre del Santo del día: isla San Basilio, rebautizada por el propio Magallanes como Isla de los Ladrones y hoy conocida como Guam. Esta isla fue la primera que pisamos en el Pacífico y sería la última de la que nos retiramos al perder nuestro Imperio.

Navegando hacia el oeste no tardó en aparecer un nutrido grupo de islas siguiendo una a la otra de forma que parecía que no se acababan nunca. Magallanes decidió bautizarlas con el nombre genérico de archipiélago de Pascua. El 7 de abril de 1521 llegaron al puerto de Sugbó (Cebú) perteneciente al archipiélago que más tarde se conocería como «islas Filipinas» en honor de

Felipe II. A la muerte de Magallanes en combate en la isla de Mactán, se sucedieron posteriores reorganizaciones de la expedición hasta que, por fin, el 6 de noviembre llegaron a las Molucas, desembarcando en Tidore. El 21 de diciembre regresó a España Juan Sebastián Elcano siguiendo la ruta de los portugueses, completando con ello la circunnavegación de la tierra.

A esta primera expedición, siguieron otras al mando de exploradores de la talla de García Jofre de Loaísa, Álvaro de Saavedra, Ruy López de Villalobos o Andrés de Urdaneta, que fue el que finalmente consiguió el conocido como tornaviaje de Urdaneta, hecho realidad más de cuarenta años después de la expedición de Magallanes, y que supuso el establecimiento de la ruta conocida indistintamente como "el galeón de Manila" o "el galeón de Acapulco", un sistema comercial que permitió traer a Europa desde Asia (Manila-Acapulco-Veracruz-Cádiz), mercancías tan valiosas como sedas, porcelanas, té y otros productos asiáticos.

Precisamente, este año celebramos los 500 de esta ruta que fuimos capaces de abrir para alcanzar por occidente la Especiería, soslayando con ello el control de las rutas comerciales por oriente, que ejercían los turcos por tierra y los portugueses por mar, completando en la consecución de este objetivo la primera circunnavegación del mundo, un hito en la historia universal.

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