Tribuna

Javier Soriano

Coronel en la reserva Catedrático de Lengua Española de la UAL

El desafío del coronavirus

El desafío del coronavirus El desafío del coronavirus

El desafío del coronavirus

Nuestra Nación se configura como un Estado social y democrático de Derecho, dotado de un marco constitucional de derechos y libertades que tiene al ciudadano como eje central, y de unas instituciones que propugnan y protegen como valores superiores la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, donde se puede defender cualquier proyecto político siempre que se haga en estricta observancia de la legalidad y con respeto a los derechos y libertades de todos sus ciudadanos. Este es el fundamento de la Seguridad Nacional como política de Estado y servicio público, en un entorno de seguridad cada día más complejo y volátil. Una Seguridad Nacional que puede verse comprometida por elementos de muy diversa índole. Entre las amenazas y desafíos a los que puede enfrentarse se encuentran las epidemias y pandemias. Y en este ámbito se establece como objetivo: "Adoptar planes de preparación y respuesta ante riesgos sanitarios, tanto genéricos como específicos, bajo el principio de coordinación entre la Administración General del Estado y las Administraciones Autonómicas y con organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud o, en el seno de la UE, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades."

La consecución de este objetivo se define a través de unas líneas de acción estratégicas que contribuyen a la consecución de las prioridades establecidas para cada uno de ellos y a la evaluación de los avances conseguidos con su implementación.

Estas líneas de acción son: Adaptar servicios de salud pública del Estado y Comunidades Autónomas para asegurar una adecuada capacidad de respuesta operativa, la mejora de las capacidades y mecanismos de actuación, impulsar la coordinación internacional para el intercambio de información y el conocimiento sobre la gestión y tratamiento de nuevas enfermedades, y desarrollar los Equipos Técnicos Españoles de Ayuda y Respuesta en Emergencias (START) y favorecer su participación en misiones internacionales.

Lo escrito hasta ahora es lo reflejado en el documento Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) - 2017, que es el marco de referencia para la política de Seguridad Nacional, y que debiera ser un objetivo compartido por todos los poderes del Estado, las Administraciones Públicas, el sector privado y la sociedad civil.

Sabemos que el papel lo aguanta todo. Pero ahora nos encontramos que uno de los desafíos definidos en el papel (en la ESN), una pandemia, se ha hecho realidad, amenazando un interés nacional de seguridad tan vital como es la vida de los españoles, y va a generar una inestabilidad económica y financiera de consecuencias impredecibles.

Un virus que ha puesto en riesgo nuestra Seguridad, creando una incertidumbre que es consecuencia de la velocidad y el calado con la que se ha desarrollado, que requiere una visión integral de la situación, perspectiva a largo plazo y destreza para ejercer el esfuerzo necesario en el momento oportuno y en el lugar apropiado.

Nuestra capacidad como nación para enfrentarnos a esta pandemia, a este virus, depende de nuestra capacidad para emplear de forma integrada todos los instrumentos de poder del Estado, en un marco normativo extraordinario. Sobra decir que todos tenemos que remar en la misma dirección. De lo que ya no estoy tan seguro es que algunos no quieran aprovechar esta crisis para hacer realidad el refrán de "a rio revuelto, ganancia de pescadores", olvidando que, cuando se dan cifras de muertos por este virus, esas cifras no son sólo números, son españoles que han perdido la vida, con las secuelas que eso produce en su entorno. No es momento de sacar rédito político "poniendo zancadillas".

Uno de los principios fundamentales del Arte de la Guerra es la "Voluntad de Vencer", y esto implica no escatimar esfuerzos por parte de todos, o lo que es lo mismo, es el momento de ser patriotas, dejando a un lado las distintas visiones ideológicas del Estado. Primero vencer, salvar vidas, luego, vuelta a la rutina del enfrentamiento ideológico. Tenemos las estructuras, procedimientos y medios necesarios para enfrentarnos al virus COVID-19. Sólo hay que tener la valentía de aplicarlos.

Y en este escenario, nuestras Fuerzas Armadas, como siempre, en silencio, intervienen de acuerdo a las órdenes que reciben, para contribuir en materia de seguridad pública (seguridad ciudadana y protección civil), a través de la cooperación con autoridades civiles y FCSE, y apoyar con su red de sanidad militar a la civil.

Javier Soriano

Coronel en la Reserva

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