Tribuna

javier soriano trujillo

Coronel en la Reserva

La desbandá

Hay que recordar que Almería estuvo bajo control republicano, y fueron "eliminados" 687 almerienses sin condena previa

La desbandá La desbandá

La desbandá

En 2017, al cumplirse el 80 aniversario del bombardeo de Almería por la Armada alemana durante nuestra última guerra civil, publicó este periódico un articulo mío titulado "los otros bombardeos", en el que hacía referencia a los bombardeos sufridos por nuestra ciudad en esta guerra. De estos bombardeos, sin duda, el ataque más sangriento fue el llevado a cabo contra la conocida como "desbandá", que si bien los bombardeos navales y aéreos no afectaron a Almería, sí sus consecuencias: la llegada de un importante número de refugiados que desbordó la capacidad logística de la ciudad y las dificultades que tuvo el gobernador civil para controlar y desarmar a los milicianos anarquistas huidos de Málaga. Del simple análisis de la línea del frente, desde mi punto de vista resulta incomprensible la actitud del mando republicano al entregar sin defender la ciudad de Málaga el 8 de febrero del 37, con su puerto esencial para el control del acceso al estrecho de Gibraltar, y la posibilidad de atacar por tierra siguiendo el eje de penetración Málaga-Antequera-Lucena para aislar Granada y eliminar la cuña en territorio republicano hacia esta ciudad bajo control nacionalista.

Al final, fue el mando nacionalista el que se adelantó y tomó Málaga. Da la impresión de que la República abandonó a su suerte a los comités anarquistas que controlaban Málaga, pero desafectos al propio Gobierno republicano; y despues de la caída de la ciudad, abandonar a los que huían hacia Almería al no emplear para protegerles a los medios navales con base en Cartagena y aéreos de aeródromos cercanos como el de Tabernas. Pero tambien resulta incomprensible la actitud del mando nacionalista que pudo haber cerrado la única vía de escape (hacia Almería), pero decidió dejarla abierta, posiblemente para facilitar la huida de los defensores de Málaga, evitando una defensa a ultranza de estos de verse sin escapatoria, pero para una vez dejarles huir, bombardearlos innecesareamente y sin justificación cuando ya de por sí iban a generar un serio problema logístico y de orden público al mando republicano.

Y así fue, ya que hubo que alojar a los huidos y someter a los milicianos armados que perturbaron el orden y fomentaron el caos, bien en busca de venganza contra elementos derechistas o bien por pillaje. El gobernador civil, Gabriel Morón, dispuso la entrega de armas de estos milicianos malagueños para mantener la disciplina y el orden, teniendo que recurrir para ello a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y guardias de asalto, ante su negativa. Grave fue la actitud del lider anarquista Francisco Maroto, quien en el teatro Cervantes llegó a dar un discurso muy crítico con las autoridades. Al término del mismo, se dirigió a la sede del gobierno civil, acompañado de una guardia armada, y en su despacho sostuvo un enfrentamiento violento con el gobernador. Tuvieron que intervenir los marineros del acorazado Jaime I para detener a Maroto. Este líder anarquista pasó varios meses en prisión antes de ser procesado por el Tribunal Permanente del Ejército de Andalucía, que lo condenó a muerte; finalmente, fue indultado y en mayo de 1938 saldría en libertad. Habiendose ocultado al término de la guerra, en 1940 fue detenido en Alicante y fusilado.? Si ya su bando lo condenó a muerte, ¡qué era de esperar del bando contrario!. Pero las paradojas del destino, hoy es un héroe anarquista para la memoria histórica.

83 años despues, los grupos ideológicos afines, recordarán y rendirán homenaje a los masacrados de la "desbandá", los mismos grupos ideológicos responsables de los asesinatos de la Garrofa, el barranco del Chisme (Vícar), el pozo de La Lagarta (Tabernas), el pozo de Cantavieja (Tahal), el campo de exterminio de Turón o la reconversión de la fábrica del Ingenio en carcel (hoy lugar de la memoria histórica, pero sólo de los muertos de un bando), sin contar con los asesinados en los pueblos por simple venganza. y que recordar que Almería estuvo toda la guerra bajo control republicano, y que en ese tiempo fueron "eliminados" 687 almerienses sin condena previa, mientras que sólo 12 lo fueron en cumplimiento de sentencias judiciales.

Por supuesto que hay que recordar a los civiles, mujeres y niños inocentes, masacrados en la carretera de Málaga, que acompañaban a los milicianos que huían armados y, por tanto, considerados combatientes de acuerdo a las leyes de la guerra, pero tambien sería bueno rendir homenaje a los almerienses asesinados sin causa durante la guerra, aunque estos fuesen considerados "derechistas".

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