La importancia del contexto internacional

Siempre me han gustado los mapas y en concreto los mapas mundi, quizás es un recuerdo de las estupendas clases de geografía y los buenos profesores que tuve la suerte de tener en mi infancia y los deseos de viajar y conocer mundo que todo ello despertaba en mí. La geografía, como la historia, son asignaturas que ayudan a abrir la mente, a conocer mejor quienes somos, donde estamos y de dónde venimos. Otra faceta de esa época que ayudaba a imaginar el mundo y otras épocas era el cine, con grandes películas sobre sucesos o personajes históricos o de aventuras que te presentaban un mundo, quizás idílico pero, desde luego, siempre lugares distantes y diferentes.

Viajar sirve para conocer otros países, otras culturas y formas de vida diferentes y ayuda a valorar lo que tenemos (que es mucho). Recuerdo un hecho que me llamó mucho la atención cuando viajé a Australia, al mirar un mapa en cualquier establecimiento se veía a ese país en el centro y en un extremo a la izquierda aparecía Europa. Somos una cuadrícula más en un mundo cada vez más complejo y ser conscientes de la realidad que nos rodea nos ayuda a entender mejor muchas de las cosas que pasan; por eso siempre que puedo intento abrir en esta tribuna una ventana al exterior.

Debemos reconocer que cada vez es más difícil recibir información internacional, tenemos que buscarla expresamente porque los medios de comunicación solo se hacen eco de noticias de impacto. No podemos olvidar que la vida sigue en otras partes del mundo y los problemas y conflictos también y todo ello tiene influencia en nuestras vidas, directa o indirectamente.

Veamos una relación de los conflictos más importantes que hay en el mundo en la actualidad y tratemos de imaginar cómo nos afectan. Aunque la lista sería interminable, podríamos mencionar los de Afganistán, Siria, Yemen, Libia, Iraq, Israel-Palestina, Cachemira, China-India, EEUU-Irán, Corea del Norte, Venezuela, Ucrania, Sudán del Sur, Somalia y el Sahel en África.

Otro ejemplo que abunda en esta idea son las 17 misiones en cuatro continentes en las que están presentes nuestras Fuerzas Armadas y en algunos casos también la Guardia Civil. Son misiones formando

parte en muchos casos de contingentes internacionales (OTAN/UE/…) en cumplimiento de acuerdos internacionales o para la formación y entrenamiento de Fuerzas Armadas y policiales en distintos países. Sin querer ser exhaustivo, podemos destacar las de El Líbano, Afganistán, Iraq, Letonia, Turquía, Malí, República Centroafricana, Somalia, Senegal, Gabón, océano Índico y Colombia.

Por último, citar que recientemente el presidente de Francia y el presidente del Gobierno español han asistido a la cumbre celebrada en Mauritania del G-5 (Mauritania, Niger, Burkina Faso, Mali y Chad), grupo de cooperación regional para políticas de desarrollo y seguridad creado en 2014. Esta zona tiene gran importancia para España y, aunque se han destacado los esfuerzos llevados a cabo hasta ahora en la lucha contra el terrorismo en la zona, se sigue alertando sobre la expansión de esta amenaza y la necesidad de una acción colectiva y enérgica para erradicarla.

En un momento hemos hecho un repaso de geografía y en algún caso también de historia, porque el origen de algunos conflictos se remonta a muchos años atrás. Se nos olvida con demasiada frecuencia que todo esto existe y tiene repercusiones para nosotros; pensemos que gran parte de la inmigración que llega a nuestras costas viene huyendo de esos conflictos; el terrorismo que hemos sufrido en España y en Europa tiene su origen y soporte ideológico en algunos de esos países; la desestabilización de estas zonas tiene también repercusiones comerciales y económicas para los intereses españoles.

Es muy interesante buscar en los medios de comunicación o en las webs de organizaciones internacionales información sobre países o conflictos que nos sirvan de contexto sobre noticias o situaciones que normalmente pasamos por alto. Nos ayudará a entender y valorar, favorablemente o no, las decisiones que toman nuestros dirigentes y los de otros países, a conocer la evolución de los conflictos, a anticipar sus consecuencias y, sobre todo, a entender mejor el mundo del que formamos parte.