Entre todos la mataron y ella sola...

No cabe duda de que el refranero español y el acervo cultural de "dichos" populares , contiene conceptos aplicables a casi cualquier situación. Esto es de plena actualidad con el triste suceso acaecido a la muerte de la senadora Rita Barberá. Me refiero al que es plenamente aplicable en el caso de de muerte de la difunta senadora valenciana: "Entre todos la mataron y ella sola se murió".

Su fatal desenlace no puede considerarse como fruto da la casualidad o simplemente de la mala suerte, ya que debe ser analizado dentro de los hechos y circunstancias que a su fallecimiento la rodearon durante los dos últimos años.

La opinión pública española estaba sumergida, en este periodo,en un marasmo de elecciones tanto autonómicas como municipales, amén de las dos últimas generales en las que,, después del paro, la corrupción y el desaliento general del ciudadano con los políticos era el sentir mayoritario de los españoles. Esto obligó a los partidos políticos a extremar las exigencias de regeneración en la vida pública, por otra parte, tan necesaria pero que les llevó en múltiples ocasiones a olvidar el principio de presunción de inocencia que debe primar en el enjuiciamiento, no solo penal sino también en el político; lo que les condujo a plantear más exigencias que, en mi criterio, han rozado la salvaguarda de este principio fundamental en nuestro Estado de Derecho, con el establecimiento de unos límites para los que basta la mera imputación, o investigación de los hechos y no la apertura de juicio oral sobre una persona o institución, lo que supone dejar al investigado sin la posibilidad y garante de que los hechos hayan sido objeto de un análisis y acumulación de pruebas por parte del órgano judicial independiente. A esto, ha de añadirse la repercusión mediática, tantas veces interesada, que ante la mera imputación o investigación, hacen los medios de comunicación; no debiendo olvidarse que la formulación de una mera denuncia o querella, que puede ser presentada por cualquiera de forma interesada, acarrea la imputación de la llamada " Pena del Telediario" que proporciona siempre a los medios un elevado aumento de los índices de audiencia. Analicemos, siquiera, someramente, la enorme diferencia que en su tratamiento en los medios de comunicación periodísticos y audiovisuales han tenido los casos que han afectado en este periodo de tiempo al PP, por encima de los de otros partidos.

No se trata de que el periodista deba callar o disimular la realidad de los hechos, sino que en lo ha hecho con reiteración y regodeo. Simplemente hay que comparar las horas que los medios han dedicado a los asuntos que atañen a la actividad pública de Rita Barberá,frente a la dedicada a otros grandes asuntos de corrupción, casos de los que rodean a Jordi Pujol y su familia, a los eres de Andalucía. o a los desafíos separatístas del Carles Puigdemont y compañía, o también las horas de dedicación realizadas por la cuatro, la sexta al tema de Barberá, en programas de mañana, tarde y noche.

Situada Rita Barberá en el epicentro de todos los problemas que presuntamente han afectado al PP de la comunidad valenciana y ante el clamor de a opini´on popular y las exigencias directas o indirectas de los otros partidos, el PP se vió obligado a su separación del partido donde había desarrollado toda su actividad política y su pase al grupo mixto del Senado, pués nadie podía quitarle su condición de senadora, a lo que hay que añadir la pose, creo que mmuy teatral, de sus propios compañeros de partido de modo casi generalizado, lo que indudablemente le produjo una gran decepción y un sentimiento de abandono que indudablemente le produjo una gran decepción y un sentimiento de abandono que también contribuyó a su depresión y soledad, consederándose objeto de gran injusticia, pués nunca dejó de negar su implicación personal qu el asunto le llevaba a declarar voluntariamente ante el Supremo...Independientemente de lo anterior, ha de señalarse la ruín e inoportuna interpretación que por parte de Podemos se ha hecho del "minuto de silencio"que la Presidenta del Parlamento dedicó al fallecimiento de Rita, conocido apenas media hora antes de la apertura de la sesión parlamenteria.La excusa de Podemos fue que no quería participar en un pretendido "homenaje", cuestión que cae por su propio peso ya que era una muestra de una compañera, miembro e las Cortes Generales que, como todos saben, están constituidas por el Congreso de los Diputados y el Senado.Homenajes son los realizados por Podemos con actos deplorables relacionados con el terrorísmo, ¿ por qué no hiceron igual en el Senado ?