Tribuna

Javier Soriano

Coronel de Infantería DEM en reserva

Una misión militar española en Vietnan

Una misión militar española en Vietnan Una misión militar española en Vietnan

Una misión militar española en Vietnan

En 1965, el Gobierno estadounidense solicitó al nuestro ayuda en la guerra de Vietnam. Siendo reticente al envío de tropas de combate, nuestro Gobierno decidió enviar un contingente de Sanidad Militar para prestar apoyo al dispositivo sanitario desplegado por el Ejército estadounidense. Esta ayuda se inscribió oficialmente en el marco de los acuerdos de Defensa entre ambas Naciones, a través de la Oficina de Asistencia Militar del Mundo Libre, con el nombre de "Misión Sanitaria Española de Ayuda al Vietnam del Sur". Duró casi 5 años, desplegando en ese tiempo 3 contingentes sucesivos, partiendo el primero en 1966 y regresando el último en 1971. Se establecieron en el hospital de la ciudad de Go Cong, capital de la provincia del mismo nombre, en pleno delta del Mekong, a 45 Kilómetros al sur de Saigón y a unos 7 de las playas del Mar de la China.

Nuestros militares intervinieron con uniforme estadounidense pero bajo bandera e insignias españolas, y las instalaciones en donde establecieron su residencia sufrieron constantes ataques durante la ofensiva norvietnamita del Tet en 1968, por su proximidad al Cuartel General del Estado Mayor survietnamita, resultando heridos 2 de ellos por fuego de mortero. Su comportamiento fue reconocido incluso por el enemigo, ya que trataron y cuidaron con humanidad y sin discriminación alguna a heridos, enfermos, prisioneros y población civil.

Este año se cumplen los 50 del fin de esta misión, segunda de nuestras Fuerzas Armadas después de la Guerra Civil del 36, considerando la intervención de la División Española de Voluntarios en el Frente Oriental europeo durante la Segunda Guerra Mundial como la primera allende nuestras fronteras. Pero esta no era la primera vez en la que compatriotas nuestros pisaban territorio vietnamita, ya que nuestra presencia se remonta al año 1678 cuando llegamos allí para desarrollar e impulsar una red de comunidades religiosas que pudieran llevar a cabo su labor evangelizadora. En 1821, nuestras misiones se fueron expandiendo por todo el territorio, y unos 5.000 misioneros lograron convertir a la fe católica a unos 300.000 habitantes. El éxito de dicha evangelización despertó el recelo de las autoridades indochinas que desataron en 1833 una sangrienta persecución contra nuestros misioneros.

En 1852 los franceses emprendieron la ocupación en fuerza de este territorio con el objetivo de abrir rutas que llevaran al corazón comercial de China desde el Golfo de Tonkín, en el extremo septentrional de Vietnam, a través de los ríos Rojo, Negro y Claro, que eran grandes vías fluviales por las que se creía que se podía penetrar desde la costa a las ricas provincias meridionales chinas, ofreciendo así a Francia las ventajas de unas comunicaciones comerciales equivalentes a las que Rusia disponía por su frontera siberiana y a las que Gran Bretaña poseía con el puerto de Hong Kong. La exploración demostró que estos ríos dejaban de ser navegables antes de llegar a la frontera china, por lo que la ocupación de este territorio resultó una vía muerta desde el plano comercial. Pero mientras se llevaban a cabo estas exploraciones, la persecución de

religiosos católicos desembocó en una guerra entre 1858 y 1863, con Francia por un lado, con apoyo de tropas españolas acantonadas en Filipinas, y el imperio anamita, que gobernaba Indochina, por otro. Nuestra Nación llegó a desplegar unos 4.000 hombres, la fragata Elcano, el vapor Jorge Juan, la corbeta Narváez y la goleta Constancia.

La victoria facilitó a Francia su penetración colonial en Indochina gracias a la concesión de tres provincias de la baja Cochinchina y unas cuantas islas, mientras nosotros sólo conseguimos algunos derechos comerciales. En 1902 los franceses lograron la unificación de Indochina, estableciendo la capital en Saigón.

La tensión volvió a la región en 1946, año en el que Francia se vio envuelta en una guerra contra los comunistas de Ho Chi Minh, que tuvo su punto álgido el 12 de marzo de 1954, con su derrota en Dien Bien Phu y posterior retirada. En esta guerra, de nuevo participaron soldados españoles, enrolados en la legión extranjera. Vietnam quedó dividida en dos, y con la llegada de los estadounidenses en apoyo de Vietnam del Sur, la guerra volvió a este territorio, con la presencia de un contingente militar español, del que se cumple este año el cincuentenario de su repliegue, en lo que fue una presencia militar inédita para la mayoría de nuestros compatriotas.

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