A la orilla de la mar A la orilla de la mar

A la orilla de la mar

Dicen que en España y singularmente en Andalucía, se abrasan bajo la segunda ola de calor. Puedo decirles que aquí, en el Malecón de Garrucha sopla un vientecillo de poniente que mece las palmeras y mantiene el término municipal a 26º. El agua de la mar, azul intenso y transparente y según mi termómetro de piscinas, a mediodía, la temperatura del agua es de 24º. Poner la sombrilla y las hamacas en primera línea de playa no es problema a las 12,45, hora que acudo puntual junto a un chiringuito con toque tropical. Y entre baño y baño, la manzanilla de SanLúcar perfectamente fría con sus almejas a la garruchera. Estas pequeñas cosas son un punto de equilibrio que completa la ecuación del verano. Y aquí estoy, leyendo algo impresionante que recomiendo sin reservas, el libro se llama IMPERIOFOBIA de la historiadora e investigadora Elisa Roca Barea. No les adelantaré nada, pero aseguro que les subirá la estima como españoles. Y leo también periódicos y revistas que sin pausa y sin compasión tratan de ensombrecer este idílico panorama del verano de mi pueblo. El mundo sigue su curso y aquí en España la vileza consolida espacio y consume energías que emergen desprovistas de alma. Son esas sucias pasiones incontroladas que hacen infelices a los hombres. Y en la actualidad más palpitante, las aspas de la política se enredan en un torbellino de ruindades que desde mi hamaca playera con un fondo de mareas y preludios de Chopin, son pequeñas aventuras de gentes que carecen de un sentido lúdico de la vida. Están atrapados en su propio círculo de ambiciones sin freno. Viven en su permanente agobio enredados en sus propias mezquindades y lo peor de esta cansina opereta es que podría jodernos la hamaca, la manzanilla , la mojama , las almendras y hasta la brisa de poniente. Muy capaces son. Y leo sobre Rajoy y su comparecencia ante la Audiencia Nacional en calidad de "condenado", versus Pedro Sánchez (el plurinacional) y su compadrito Paulo, alma bolivariana y bolsillo sefardita. Resultó que el pobre "condenado" salió indemne de las deslavazadas preguntas de un tal Benitez de Lugo, letrado de reconocida insolencia y papaíto ilustrado de un candidato de Podemos, Podéis, Podríamos o Podríais. En este pudridero de poderíos irresolutos se movió la escenificación de un Presidente del Gobierno contestando a la gallega para no aclarar nada. Y el Presidente de Sala reconviniendo a los letrados por algunas impertinencias fuera del contexto. Y la fiscal semicongelada y las televisiones ardiendo en un festival veraniego, pantomima política burdamente disfrazada de contenido jurídico. Y no es que no hubiera causa de recriminación por la Gurtel y tantas otras sucias tramas del PP y sus políticos corruptos. Pero como dijo aquel viejo zorro y político italiano, en España manca finezza, hasta para eso. Una mierda. Para España y para el conjunto de los españoles ver al Presidente como un guiñol y los diarios de Europa y del mundo titulando con esta escena. Rajoy podría y debiera comparecer caso de haber metido mano en la caja, pero de haber pruebas sólidas de ello, el tal Benítez de Lugo debiera haber interpuesto la querella correspondiente en vez de montar un teatrillo populachero para gustazo de los promotores. Me asombra que la Audiencia Nacional se haya prestado a ello. Y sigo con mi manzanilla, ahora con tortitas de camarones, escribiendo este artículo tal que González Ruano ante un carajillo de Terry en el Café Gijón. Se me abre una sonrisa al ver al necio del flequillo que cada quince minutos cesa a un Consejero. A este ritmo la Generalitat de Cataluña será gobernada por los conserjes porque los más avisados salen despavoridos ante la presencia activa del Estado de Derecho y el peligro cierto de la inhabilitación y los embargos patrimoniales. Quedarán los necios y los irreductibles de la categoría intelectual de un repartidor de leche. Pero en tanto se acerca el 1 de octubre los intrépidos héroes de la independencia se lanzan al abismo con inquebrantable afán de saltar y D. Mariano consume puros sin darnos resquicio de tranquilidad porque prefiere no desvelar sus habilidades para frenar la ruptura del Estado. Sigo leyendo y me admiro que un joven y valioso político del PSOE haya decidido renunciar al escaño de Diputado en el Congreso y abandonar la actividad política. Eduardo Madina, como si fuera un político danés, ha descubierto que hay vida más allá de la política y dice que va a dedicarse a otros menesteres. Rara avis en un país donde los miembros de la llamada clase política nacen , se alimentan y crecen en el escaño, en la alcaldía o en la Consejería y después pasan el puesto a sus familiares y allegados como casta hereditaria. ¡! Joder con la vocación política ¡!. Y miren ustedes, amables lectores de este plácido verano, los asuntos de interés general comienzan a verse más claros. Me alegra el alma leer con detenimiento las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA). En este segundo trimestre se han creado 375.000 puestos de trabajo. En los últimos doce meses se han creado 512.300 empleos. Por ello la tasa de desempleo en España ha descendido hasta el 17,22%, cuatro millones menos de desempleados desde aquellas cifras terroríficas que dejó como herencia el necio de la mirada azul. Imagino el gran disgusto de Pablo Iglesias y sus nuevos compadritos del PSOE. España avanza hacia Suecia, Dinamarca y Alemania y no aprecia la "excelente" calidad de vida de Venezuela y Cuba. Esto se acerca a datos anteriores a la crisis y supera en cifras de crecimiento a Alemania, a EE UU y los países de la UE por lo que la Comisión Europea (CE) ha felicitado al Reino y al Gobierno de España de España. Ya sé que pronto, muy pronto, leeremos las críticas por este atrevimiento de gestionar razonablemente la economía y el empleo, casi el único balance positivo de este Gobierno. Me avisan que la manzanilla que queda ya no está fría, y mi mujer me llama desde el móvil para que suba a mi casa. Esta España nuestra no deja de sorprenderme. Sera por eso que la quiero. Bueno, también por la mojama, los chopitos y todo eso que nos hace el país más atractivo de Europa. Más de ochenta millones de visitantes que han elegido España, piensan lo mismo que yo. Perdonen mi ausencia en Agosto. Volveremos en Septiembre con ansias renovadas

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios