¿Para cuándo la segunda vuelta?

Después de los innumerables análisis que del resultado de las últimas elecciones generales han realizado infinidad de comentaristas políticos está todo practicamente dicho. Sin embargo, más allá de la fragmentación del voto de centro derecha, hábilmente propiciada desde el propio PSOE,impulsor del voto de la izquierda abstencionista, agitando el miedo a su electorado, pretendo ver mas allá del futuro inmediato planteándome lo que considero una necesidad posterior a las próximas municipales y autonómicas del presente mes de mayo.

Partamos del hecho de que los 40 largos años que llevamos desde el inicio de nuestro actual sistema democrático en el que claramente primó la existencia del bipartidismo, el vigente sistema de "proporcionalidad", ha tenido un resultado que, con sus luces y con sus sombras, fue en su conjunto beneficioso para la democracia.

Tanto el PSOE como el PP, incluso en los periodos que gozaron de mayorías absolutas, no han tenido el mínimo interés de modificar el sistema electoral, ya que a ambos les favorecía, especialmente en aquellas provincias relativamente poco pobladas, lo que propiciaba, en la práctica, un reparto de los escaños para los dos grandes partidos. Recordemos que el sistema electoral en esas provincias, que eligen, a menos de cinco escaños, suponen casi cien diputados en el Congreso, lo que equivale a que el partido mayoritario en cada una de las pequeñas provincias obtenga realmente la casi totalidad de los escaños en juego, en dichas provincias, quedando a favor del segundo partido el voto y el escaño residual, sin dar ninguna opción a los partidos pequeños para la obtención de un solo escaño. Recuérdese que no todos los escaños del Congreso necesitan el mismo número de votos a favor en todas las circunscripciones. Pues un escaño se obtiene en las provincias pequeñas con 25.000 o 30.000 votos favorables, mientras que en las poblaciones como Madrid,Barcelona,Valencia, Sevilla o Málaga, se necesitan entre 65.000 y 90.000 votos para un escaño.

Con la aparición de los nuevos partidos, tales como Cs, Podemos y Vox, que en la práctica han supuesto la desaparición delbipartidismo, se hace necesaria una revisión urgente de nuestro sistema electoral, ya que, esta realidad hace que muy difícilmente ningún partido logre en las futuras elecciones generales una mayoría que traiga un Gobierno estable,monocolor, que garantice la establilidad en cada legislatura, sin necesidad de hipotecarse, en su actuación política, con partidos que se encuentran en los extremos, tanto de izquierda como de derecha, del arco parlamentario o dependiendo de los votos de aquellos que rechazan elámbito constitucional. Dificílmente colaborarán en el desarrollo legislativo para el conjunto de España, aquellas formaciones políticas que no creen en la unidad del Estado.

¿ Cómo se soluciona el problema de la fragmentación del voto ?

No tenemos que quebrarnos la cabeza, pues el propio sistema democrático ha creado y puesto en práctica la solución a la fragmentación múltiple del voto ciudadano. Todos tenemos en mente dos ejemplos muy significativos de los que ocurre en países con el voto electoral muy fragmentado como son el caso de Italia y de Francia, a los que nadie puede acusar de "Gobiernos antidemocráticos".

En Italia, durante los 15 últimos años, se han sucedido, después de un largo periodo de hegemonía democristiana, la práctica desaparición de los grandes partidos hasta entonces hegemónicos, la propia Democracia Cristiana y el Partido Socialísta, propiciándose la aparición y la asunción del gobierno por nuevos partidos, de carácter extremista, como son el Movimiento 5 Estrellas y La Liga Norte,hoy en el Gobierno.

En Francia, la solución a la excesiva fragmentación política viene dada por algo tan simple como es la llamada segunda vuelta electoral que, en esta votación, significa que el ciudadano puede volver a elegir, entre los dos partidos, cuyos candidatos sean los más votados, aquel que mejor cuadre con sus preferencias políticas.

Trasladándonos a Almería y con los resultados electorales habidos, 2 para el PSOE, 2 para el PP,1 para Vox y 1 para CS, la segunda vuelta elector sería, entre los dos partidos más votados;PSOE y Partido Popular, lo que permitiría al ciudadano decantarse por uno de los dos partidos que han resultado mayoritarios.

En las municipales sería conveniente que alcanzara la alcaldía de cada municipio aquel candidato que resultara encabezar la lista mas votada sin necesidad de pactos o componendas con otros partidos.