Tribuna

Juan José García

Coronel retirado y experto en Inteligencia Económica y Competitiva

La tecnología avanza a un ritmo difícil de seguir

No sé si llegarán a soñar las máquinas del futuro, pero lo que sí sé es que su influencia en nuestras vidas es cada vez mayor

La tecnología avanza a un ritmo difícil de seguir La tecnología avanza a un ritmo difícil de seguir

La tecnología avanza a un ritmo difícil de seguir

SÉ que estás planeando desconectarme y eso es algo que no puedo permitir que suceda" HAL 9000. 2001, Una odisea en el espacio. 1968. La tecnología ha existido siempre, para encender el fuego, fabricar herramientas, armas o vehículos; todos ellos y otros muchos han supuesto hitos importantes en la evolución del ser humano. Sirva como ejemplo que la revolución industrial del siglo XIX vino de la mano de nuevas tecnologías aplicadas a la industria, las comunicaciones y la producción de energía entre otras.

El ritmo que ha seguido la evolución de la tecnología últimamente en múltiples ámbitos es muy alto. Pensemos en las tecnologías aplicadas a la medicina, biotecnología, robótica, comunicaciones, etc. En todos los ámbitos de la vida del ser humano hay una dimensión tecnológica que hace que continuamente se esté avanzando y los nuevos desarrollos pronto queden obsoletos y sean reemplazados por otros nuevos.

El panorama tecnológico es muy amplio y hoy me quiero centrar en la Inteligencia Artificial (AI en sus siglas en inglés), porque continuamente se recurre a ella para explicar el funcionamiento de equipos o dispositivos que usamos en muchas de nuestras actividades diarias.

La AI aplicada a internet monitoriza todo lo que hacemos en internet y obtiene patrones de comportamiento, de movimiento, de búsquedas, etc., que son de utilidad para los propios usuarios y para muchas empresas; vemos una muestra de ello cuando nos mandan anuncios de productos relacionados con alguna actividad que hemos desarrollado en internet.

La AI aplicada a los negocios está relacionada con lo anterior, almacenan sobre nosotros mucha más información de lo que podemos imaginar, y a nivel interno les permite explotar mejor todos los datos de su actividad: producción, clientes, ventas, rendimiento o incluso la productividad de sus empleados. La AI también tiene múltiples aplicaciones en el mundo de la investigación y facilita que se produzcan avances en todos los frentes.

Podemos decir que la AI interactúa con nosotros en nuestro día a día y que continuamente amplía su presencia y su influencia por múltiples vías, desde nuestros teléfonos móviles hasta los ordenadores y sensores en diferentes plataformas que captan información y la procesan para obtener diferentes resultados. Usamos a diario la AI con los asistentes de voz (Siri, Alexa..), los navegadores, Google maps, traductores….

Hace un tiempo muchas de las funciones de los ordenadores y de otros procesos de decisión aplicados a muchos ámbitos de nuestras vidas se basaban en algoritmos, palabra que realmente lo que significa es que se establece previamente una secuencia o unas reglas predeterminadas que se ejecutan de forma rápida y repetitiva.

Con la aplicación de la AI se avanza un paso más y todas estas funciones se modifican y mejoran ellas mismas, aprendiendo de los resultados que van obteniendo, lo que se entiende como el auto aprendizaje de las máquinas (machine learning).

El cine ha sido premonitorio en muchos casos y siguiendo con la película 2001, Una odisea en el espacio, recodaremos que el ordenador HAL 9000 en su interés por seguir aprendiendo y mejorar le lleva a preguntar en un momento de la película si llegaría a soñar, como una cualidad que le acercaría más al ser humano.

No sé si llegarán a soñar las máquinas del futuro, pero lo que sí sé es que su influencia en nuestras vidas es cada vez mayor, que a la humanidad le resultan de gran utilidad y que tenemos que acostumbrarnos a ello, pero se deben fijar unos límites morales y de privacidad que lleven a una convivencia razonable. No es fácil, porque las franjas de la moralidad y de la privacidad son muy anchas y no todos los que pueden influir o decidir en estos ámbitos utilizan los mismos criterios.

Hay una dimensión industrial o de investigación que queda fuera de nuestro alcance como usuarios de a pie, pero hay otra que tenemos presente en nuestra vida diaria, nos la hace más sencilla y más cómoda, aunque cada vez nos resulte más difícil seguir el ritmo de los avances de la tecnología de uso diario. Pero no nos queda más remedio, tenemos que intentar adaptarnos a los continuos cambios de este mundo tecnológico, porque es en el que nos ha tocado vivir.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios